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Evolución de inflación, el mayor temor de inversionistas
El temor al alza de precios elevó la rentabilidad de la deuda pública; el BCE y la Fed han enfrentado el problema de diferente manera.
Los inversionistas temen que un alza excesiva y sostenida de los precios obligue a los bancos centrales a subir tasas y a retirar los estímulos antes de tiempo. Por su parte, las autoridades monetarias subrayaron que la previsible alza de la inflación será transitoria y ponen el acento en la recuperación económica, sin embargo, el mercado no termina de fiarse.
Según Jack Janasiewitz, de Natixis Investment Managers, la Reserva Federal (Fed) parece estar dando prioridad a conseguir el pleno empleo que a mantener la estabilidad de precios.
Para Bill Papadakis, de Lombard Odier, la decisión de la Fed de mantener las tasas de interés cercanas a cero hasta el 2023 muestra que “el listón para el alza de tasas es ahora más alto que en ciclos anteriores”.
Mark Holman, de TwentyFour AM, la gestora especializada en renta fija de Vontobel AM, cree que los mercados no terminan de creerse que el repunte de la inflación vaya a ser temporal.
Según Edoardo Fusco Femiano, de eToro, el aumento de la rentabilidad de los bonos indica que los inversionistas “se mantienen cautelosos sobre la hipótesis de una aceleración temporal de la inflación”.
Por su parte, Juan Ramón Rallo, economista y profesor en la Universidad Francisco Marroquín, acotó el riesgo de inflación, que ve mayor en EU que en Europa. “Va a ser un salto de precios durante unos años, pero no necesariamente una inflación persistente, salvo que continuemos con las políticas actuales de inyecciones monetarias para financiar más endeudamiento público”.
“Va a ser un incremento de inflación que los bancos centrales van a tolerar porque en parte la estaban buscando”, añadió
Asimismo, para Daniel Lacalle, economista jefe de la gestora Tressis, “el riesgo de una inflación sin aumento de la productividad y de los salarios reales es alto”.
En su opinión, la expansión cuantitativa que están aplicando los bancos centrales ya genera “una enorme inflación” en los activos de riesgo, sobre todo en los bonos soberanos.
Por el contrario, José Carlos Díez, economista y socio fundador de la gestora de capital riesgo LUAfund, cree que se trata de “un proceso de normalización de la inflación, no de un proceso inflacionista que fuerce a los bancos centrales a reaccionar”.
Según la encuesta de gestores de fondos que elabora Bank of America (BofA), la inflación ha desplazado al Covid-19 como la principal preocupación de los inversionistas.
De los gestores consultados, 37% cree que la posibilidad de una inflación superior a la prevista es ahora mismo el principal “riesgo de cola” o tail risk (acontecimiento poco probable pero potencialmente dañino).
En segunda posición se sitúa el taper tantrum, es decir, el riesgo de que una retirada prematura de los estímulos (tapering) por parte de los bancos centrales provoque una inestabilidad en los mercados de deuda.
Fed y BCE actúan
El temor a la evolución que tendrá la inflación elevó ya la rentabilidad de la deuda pública, un problema que el Banco Central Europeo (BCE) y la Fed han afrontado de diferente manera.
El BCE ha optado por acelerar las compras de bonos para garantizar las condiciones de financiamiento, mientras que la Fed se ha limitado a descartar un alza de tasas antes del 2023.
Según Anna Stupnytska, de Fidelity International, la postura adoptada por la Fed sugiere que “no está particularmente preocupada” por el avance de las rentabilidades de la deuda.
Por el contrario, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo el jueves que persisten los riesgos para la recuperación de la economía y que en ese contexto resulta esencial mantener unas condiciones de financiamiento favorables.
Sin embargo, Daniel Lacalle dijo que no comparte la actuación del BCE. “No debería preocuparse por un repunte moderado de las primas de riesgo cuando los países se financian a tasas negativas reales. Debería preocuparse de ser el proveedor de liquidez de último recurso, no de primer recurso”, recalcó.
Para Juan Ramón Rallo, se trata de una huida hacia adelante. “Los bancos centrales están entre la espada y la pared. Si dan mensajes de que van a restringir las compras de bonos, los mercados financieros entran en pánico. En algún momento hay que poner fin a estos programas”.
José Carlos Díez sostuvo, que la decisión del BCE “ha funcionado” y ha relajado las rentabilidades de los bonos europeos.
“No tiene sentido que en una situación de estancamiento, con la pandemia amenazando todavía, el interés de los bonos esté repuntando ya”, subrayó.