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Economía

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Facturación con tarjetas se atenua en julio tras caída

En débito hubo un alza de pagos de 4.4%, desde una reducción de 14.2% de abril.

Luego de que en abril hubo una caída importante en la facturación con tarjetas tanto de débito como de crédito como consecuencia de la contingencia sanitaria por el Covid-19, a partir de mayo inició la recuperación, la cual es ya más marcada en julio, donde en débito incluso ya se muestran otra vez cifras positivas.

De acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM), con base en información del Banco de México (Banxico), desde marzo (mes en que inició la pandemia en el país) empezó a verse una caída en la facturación con tarjetas, pero fue más pronunciada en abril, cuando se contrajo 14.2% en débito y 32.5% en crédito, esto, en su comparación anual, registrando montos en ese mes de 98,000 millones y 53,000 millones de pesos, respectivamente.

“Es evidente que el confinamiento ha restringido el uso de ambas tarjetas, aunque el dinamismo de la tarjeta de débito es casi el doble que el de la de crédito. Esto es, las personas prudentemente están gastando lo que tienen en su cuenta, y no se están endeudando más”, ha dicho Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM.

A partir de mayo, aunque todavía con cifras negativas, inició una recuperación en la facturación con plásticos. Según las cifras de la ABM, en el quinto mes la contracción fue de 5.2% en tarjetas de débito y de 26.3% en crédito; en junio de 3.4 y 22%; y en julio en débito ya hubo un crecimiento anual de 4.4%, y en crédito siguió la contracción pero ya en 14.7% para alcanzar saldos de 132,000 millones y 75,000 millones de pesos, respectivamente.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha referido, por su parte, que el efecto ha sido más pronunciado en el uso de las tarjetas de crédito, tanto por razones preventivas de los usuarios, como por las limitaciones de los emisores al reducir las líneas de crédito, así como por los más de 3 millones de beneficiarios de los apoyos que la banca otorgó para este producto al aplazar el pago de sus financiamientos entre cuatro y seis meses.

Cambiaron hábitos de gasto

Esta dependencia señala que el cambio de hábitos en el uso de las tarjetas a partir de abril, no sólo se ha traducido en fuertes bajas en el número y monto de las operaciones, sino también respecto en qué sectores se gasta con este producto.

De acuerdo con la Condusef, de 29 conceptos de gastos clasificados para ambas tarjetas,  solamente nueve, que representan 61%, mostraron aumentos.

Entre los incrementos destacan los gastos realizados, entre enero y junio, en agregadores de pago (aplicaciones para transaccionar con tarjetas), con un aumento de 34%; seguido de los realizados en misceláneos con un alza de 30%; farmacias 21%; pago de servicios gubernamentales con 17%; en refacciones y ferretería 13.7%; servicios de telecomunicaciones 11.4%; aseguradoras 7.6% y autoservicios 5.8 por ciento.

En contraparte, fueron 20 rubros los que mostraron una reducción en el gasto realizado con tarjetas en el primer semestre. Los sectores en los que en el primer semestre registraron decrementos importantes en gastos con tarjetas, tanto de débito como de crédito, fueron agencias de viaje con una caída de 57.6%, transporte aéreo y hoteles con una caída de 46.5%, cada uno; restaurantes con -44.4%; salones de belleza, -40.5%; guarderías -23.8%; gasolineras -15.1%; ventas al detalle (retail) -15%; colegios y universidades -7.6% e instituciones de beneficencia -6.3 por ciento.

eduardo.juarez@eleconomista.mx

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