Lectura 4:00 min
Inflación agrega incertidumbre sobre próximos recortes de tasa: analistas
La reciente evolución del peso mexicano frente al dólar y la revaluación sobre la trayectoria de la tasa de Estados Unidos no proporcionaban suficiente tranquilidad.
El dato de inflación para la primera quincena de abril se suma a los factores que limitan la posibilidad de que el Banco de México (Banxico) recorte de nuevo la tasa en la reunión programada para el 9 de mayo, coincidieron analistas de Finamex, Goldman Sachs y Pantheon Macroeconomics.
El panorama de una Fed más restrictiva de lo que esperaba el mercado en enero, otorga menos probabilidad al Banxico de seguir con un ciclo de recortes en la tasa, explicó la economista jefe de Finamex, Jessica Roldán.
Con ella concuerda el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, quien explicó que de por sí la reciente evolución del peso mexicano frente al dólar y la revaluación sobre la trayectoria de la tasa de Estados Unidos no proporcionaban suficiente tranquilidad a Banxico para seguir con los recortes.
Desde Londres, el economista senior para América Latina en la consultoría Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, considera que el riesgo de que persista la volatilidad sobre el tipo de cambio hacia el futuro, más las crecientes expectativas de inflación al alza, pueden incidir en la cautela del Banco de México para las siguientes reuniones. En su opinión, también queda descartado un nuevo recorte en la tasa en la decisión del 9 de mayo.
El Banco de México aplicó un primer ajuste en la tasa el pasado mes de marzo, que la dejó en un nivel de 11%, tras 11 meses de haberla mantenido sin cambio, en 11.25 por ciento.
Apenas la semana pasada, el subgobernador Jonathan Heath explicó a El Economista que no se trataba del inicio de un ciclo de recortes y subrayó que la inflación de los servicios se mantenía como foco de atención.
La economista en jefe de Finamex, comentó que el contexto para las siguientes decisiones en Banxico es incierto y tendrá que ser, como ha dicho el propio banco central, sujeto a la evolución de los datos.
Por ahora, ajustó su expectativa de recortes en la tasa para este año. Espera que Banco de México recortará en total 100 puntos base de tasa en el año, distribuidos en cuatro ajustes de 25 puntos base cada uno, que podrían aplicarse en junio, agosto, noviembre y diciembre.
De acertar, la tasa al cierre del año quedaría en 10% desde 9.75% que esperaban en enero.
Un dato no hace tendencia
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación registró una variación de 4.63% anual, que incorpora una aceleración desde la tasa de 4.42% observada en la última mitad de marzo.
Tal como lo había advertido el banquero central, Jonathan Heath, la inflación del sector servicios registró una fluctuación de 5.21%, de hecho se ha mantenido en torno a ese nivel y sin bajar de 5% desde marzo del 2023.
El dato malo de inflación no genera una tendencia, es una observación muy mala, pero puede haber buenos datos como los observados a principio de año. Lo cierto es que estamos viendo mucha volatilidad e incertidumbre.
Panorama incierto
Por su parte, el economista de Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, comentó que se anticipa una modesta recuperación económica para los próximos tres a seis meses que puede ser favorable para que la inflación registre una tendencia a la baja.
Pero admite que persisten desafíos en la rigidez de la inflación de los servicios, incertidumbre sobre los precios de alimentos y volatilidad sobre la cotización del peso frente al dólar. Todos estos factores podrían alimentar una postura más restrictiva por parte de Banxico.
Apenas la semana pasada, el subgobernador Jonathan Heath explicó a El Economista que no se trataba del inicio de un ciclo de recortes y subrayó que la inflación de los servicios se mantenía como foco de atención.