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Inflación y gasto de los hogares retrocedieron en EU durante mayo
El índice de precios vigilado por la Fed se desaceleró de 4.3% anual en abril a 3.8%, mientras que el gasto incrementó sólo 0.1%.
Desde hace un año hemos escuchado una buena ración de predicciones sobre una inminente recesión (…) Pero nuestra economía ha demostrado ser más resistente de lo que muchos pensaban”.
Janet Yellen, secretaria del Tesoro de EU.
La inflación y los gastos de los hogares retrocedieron en mayo en Estados Unidos, una buena señal para los mercados, quienes se pueden esperanzar por una política monetaria menos agresiva por parte de la Reserva Federal (Fed).
Publicado por el Departamento de Comercio, el índice PCE (el favorito de la Fed para medir la inflación) se volvió a moderar en mayo luego de un alza inesperada en abril, para ubicarse en 3.8% a 12 meses frente a 4.3 por ciento.
Mejor aún, en la medición mes a mes, la inflación marcó sólo 0.1%, en línea con lo esperado por los analistas, según el consenso de Briefing.com.
Los gastos de los hogares también se moderaron, con un alza de 0.1% mensual, frente a 0.6% entre marzo y abril. Este leve incremento en mayo se produce a pesar de un alza de ingresos que sigue sólida (0.4% contra 0.3% en abril).
La economía estadounidense se “mostró más sólida” de lo esperado a pesar de pronósticos de recesión, mencionó la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en un discurso en Nueva Orleans.
La ministra señaló que existe un “camino para reducir la inflación manteniendo a la vez un mercado laboral sólido”.
“Los datos de ingresos y gastos en mayo parecen confirmar que el crecimiento del consumo se desaceleró fuertemente en el segundo trimestre, señales alentadoras que indican que la inflación subyacente (la que exceptúa rubros volátiles como energía y alimentación) cede progresivamente”, resumió Andrew Hunter, economista jefe adjunto de Capital Economics.
Los datos, revisados por el Departamento de Comercio, mostraron un crecimiento de 2% del PIB de EU en el primer trimestre a tasa anualizada, muy superior a la primera estimación de 1.3 por ciento. Impulsado por el consumo y las exportaciones.
Además, otro punto positivo, la expectativa de inflación entre los consumidores cede: según la Universidad de Michigan, los estadounidenses esperan 3.3% de inflación a finales de año, frente a 4.2% de la última medición.
Según Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide, “la persistencia de la inflación y la resiliencia del consumo deben mantener a la Fed en su idea” de volver a aumentar las tasas. Sobre todo porque la inflación subyacente, más importante para el banco central, sigue alta, con 4.6% en 12 meses.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, no ha excluido dos alzas más antes de fin de año, que podrían ser consecutivas.
Las tasas de referencia se ubican en un rango de 5 a 5.25%; la próxima reunión de la Fed será el 25 y 26 de julio.