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México logrará expansión del PIB de 2.3% en el 2018: Oxford Economics
Prevén que el comercio con Estados Unidos persistirá aun sin el acuerdo comercial.
La economía mexicana conseguirá una expansión de 2.3% este año, y 2.4% en el 2019, beneficiándose de la mayor demanda de Estados Unidos, estima el economista en jefe de Oxford Economics, Gregory Daco.
Esta previsión enfrenta riesgos a la baja, alimentados por la incertidumbre ligada a tres eventos: el proceso y resultado electoral, el rumbo que tomará la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la tendencia de la política monetaria, consigna.
Entrevistado por El Economista, enfatiza que la mayor presión sobre el ánimo de los inversionistas en este momento del año es interna y corresponde al futuro de las reformas estructurales como la energética, y del TLCAN, en el escenario de que gane el candidato líder de las encuestas, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“Las reformas energética y de telecomunicaciones arrojarán resultados con el paso del tiempo. Les toma años generar los beneficios. La gran duda es qué pasará con estos proyectos si llega un presidente que quiere revisarlas”, dice.
De visita en México, explica que el escenario para la negociación del TLCAN será “mucho más complejo” si el ganador de las elecciones presidenciales resulta AMLO, pues sus posiciones económicas están mucho más inclinadas a favorecer al mercado doméstico.
El escenario base de Oxford Economics es de continuidad en el TLCAN, y está consignado en las previsiones de crecimiento para éste y el próximo año.
Pero sí cuentan con previsiones de un escenario negativo sobre la renegociación, donde México resulta el socio más afectado, golpeado por la volatilidad, y un menor flujo de capitales al mercado.
La previsión es que el comercio con Estados Unidos persistirá aun sin el TLCAN, el efecto de corto plazo será de incertidumbre y volatilidad.
EU, LUZ Y SOMBRA
El estratega de Oxford Economics anticipa que Estados Unidos conseguirá, este año, una expansión de 3%, la mayor en tres años, lo que en otro momento habría sido un factor positivo sobre el ánimo de inversionistas para México. Pero ante la incertidumbre expuesta, el efecto positivo se mesura.
La aceleración en la actividad económica del vecino de norte será resultado del recorte de tasas corporativas en ejecución este año.
Esta fuerza, sin embargo, se irá mesurando al paso del tiempo y conforme se sienta en las finanzas públicas de aquel país el menor ingreso tributario resultado del mismo recorte de tasas.
Así que este panorama para el 2020 también se convierte en un factor de riesgo más para México.
El estratega refiere que el contexto será propicio para una inflación al alza que será contrarrestada por la Reserva Federal (Fed) con alzas de tasas.
IMPACTO DE CORTO ALCANCE
Los recortes a las tasas para el sector corporativo son un estímulo para la economía con un alcance poco sólido, destaca. Lo anterior debido a que se aplica una sola vez, y no fortalece el potencial de crecimiento de largo plazo, observa.
Ahora el impulso estimado, que incluso ha favorecido a la revisión de crecimiento al alza de expectativas mundiales, tiene que ver con el contexto de un Estados Unidos en pleno empleo, donde los inversionistas tienen la certeza que la demanda está asegurada.
El factor de riesgo es que se prevén presiones inflacionarias que serán contrarrestadas con las tasas de interés al alza, lo que a su vez terminará por desalentar al consumo y demanda.
Este contexto no otorga la certeza de que los inversionistas seguirán en ánimos positivos por más de dos años, así que la capacidad de los negocios para estimular la economía estará limitada.
Además, indica que el paquete de recortes tributarios bajará su potencia en el 2019 y el 2020, y será dentro de dos años, cuando el estímulo adicional se diluirá, y en contraste el déficit público será mayor.