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Morosidad aumenta en algunos segmentos de crédito al consumo
Si bien ha habido poca variación, en nómina, tarjetas y personales, ha habido ligeros incrementos en los últimos meses.
Si bien la morosidad de la cartera de crédito bancario al consumo ha tenido poca variación durante el segundo y tercer trimestres del 2022, en algunos de sus segmentos este índice ha aumentado, señala el “Reporte de Estabilidad Financiera” para el segundo semestre del 2022, dado a conocer este miércoles por el Banco de México (Banxico).
Ahí, se destaca también que se ha observado una disminución de usuarios de tarjeta de crédito “totaleros”, lo que podría implicar un aumento potencial del apalancamiento de estos acreditados.
El documento precisa que en el caso de la cartera de crédito de nómina, el Índice de Morosidad (Imor) continuó creciendo durante el periodo; mientras que para las tarjetas de crédito y préstamos personales, dicho indicador creció en el último trimestre, aunque el Imor Ajustado (Imora) en estas últimas dos carteras, no ha repuntado, debido a menores quebrantos, respecto a periodos anteriores.
En septiembre, el Imor total en consumo se ubicó en 2.91% igual al de agosto y ligeramente superior a 2.83% de julio. No obstante, es menor respecto a 3.42% de septiembre del 2021.
En el caso de los créditos personales, en septiembre la morosidad fue de 4.35%, en agosto fue de 4.30%, y en julio de 4.22 por ciento. En igual mes del 2021, estuvo en 5.20 por ciento.
En el portafolio de nómina, el Imor se ubicó en 2.92% en septiembre desde 2.86% de agosto y 2.67% en julio. En septiembre del año pasado fue de 2.28 por ciento.
Destaca crecimiento del saldo en TDC
El reporte del Banxico señala que durante el segundo y tercer trimestres del año, el crédito al consumo otorgado por la banca y sus sofomes subsidiarias continuó con la recuperación presentada en el primero, registrando tasas de crecimiento anuales positivas del saldo agregado del sistema, en prácticamente todos sus segmentos, excepto en el automotriz.
Resalta el crecimiento del saldo de la cartera de tarjetas de crédito bancarias, el cual se explica principalmente por un mayor uso de los plásticos por parte de los acreditados existentes, y en menor medida por la incorporación de nuevos.
“Se ha observado una disminución de tarjetahabientes ‘totaleros’ durante el último año, revirtiendo la tendencia al alza en el número de éstos que se había observado en los últimos años, que junto al mayor uso observado de las tarjetas, podría implicar un aumento potencial del apalancamiento de estos acreditados, razón por la cual será relevante dar seguimiento a la evolución de los indicadores de riesgo de dicha cartera”, expone.
Y añade que en los últimos meses ha habido una mayor colocación entre clientes con un perfil de mayor riesgo relativo.
En cuanto al crédito de vivienda, a septiembre el otorgado por la banca múltiple mantuvo su ritmo de crecimiento, aunque con desaceleración respecto a años anteriores, con una morosidad que ha descendido desde junio del 2021.
La gobernadora dijo que el reporte establece que el sistema financiero está sólido, pero se enfrenta a un entorno más complejo e incierto, con niveles elevados de inflación, un deterioro de las condiciones de crecimiento y condiciones financieras apretadas a nivel global.