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Consejos para reducir la brecha de género en puestos directivos
Se requiere que las empresas tengan estructuras que le permitan a las mujeres desarrollarse.
Año tras año las mujeres ganan terreno y aumentan su presencia en puestos directivos; sin embargo, el avance hacia la paridad de género tiene un ritmo muy lento y se requiere de un mayor compromiso para que las empresas generen las condiciones y oportunidades necesarias para su desarrollo profesional y personal.
Aunque la brecha se reduce, los avances no tienen el ritmo necesario, según el Informe sobre la Brecha de Género en el Mundo 2023 del Foro Económico Mundial, que mide la paridad de género en 146 países, la proporción de mujeres contratadas en puestos directivos ha crecido apenas 1% anual en todo el mundo.
Y aunque en México se avanza en este rubro, apenas el 38% de los puestos de alta dirección están ocupados por ellas, según el estudio “Mujeres en los negocios 2023: Los avances hacia la paridad”, realizado por de Grant Thornton.
Igualdad de condiciones
Las tareas doméstica y de cuido que absorben desproporcionadamente a las mujeres dificulta su acceso a puestos directivos, debido a que ellas dedican en promedio 40 horas a la semana a las labores en el hogar, mientras que los hombres apenas 15.9 horas, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad.
En este sentido, Perla Salinas Olivo, directora de formación en el Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana del Tecnológico de Monterrey, indicó que el cuidado de las familias debe ser una labor repartida entre mujeres y hombres, además que las organizaciones deben allanar el camino para que las mujeres que quieran ser madres o cuiden a sus familias tengan las condiciones para otorgarles facilidades que permitan realizar sus labores.
El hecho no está en la responsabilidad que tienen las mujeres respecto a los cuidados de su familia, está en que las organizaciones realmente cuestionen cómo están estructuradas para que ellas puedan acceder a estos puestos, se tiene que analizar si existe esa accesibilidad y a partir de ahí cambiar las políticas y normativas necesarias”, indicó Salinas.
Sesgos inconscientes
En el foro “Liderazgo femenino y mujeres en tecnología”, organizado por Rappi, se definió a los sesgos inconscientes como complejos fenómenos derivados de una sociedad que se ha sustentado en los roles que se le asignan a cada género.
Estos estereotipos generan una división de actividades según las capacidades de hombres y mujeres, lo cual se traduce en la perdida de talento de mujeres en diversas áreas e industrias, principalmente en aquellas que se inclinan hacia las matemáticas, ingenierías o tecnología.
Al mismo tiempo, esos sesgos inconscientes provocan en muchas ocasiones, que de forma errónea, se evalúe el desempeño laboral de las mujeres de una forma distinta a la de los hombres, algo que las empresas deben erradicar para tener una mayor igualdad en el ámbito laboral.
“Una de las problemáticas más complejas a las que se enfrentan las organizaciones son los sesgos inconscientes, porque esas creencias que las personas hemos encontrado a través de la vida, nos llevó mucho tiempo a tener una cultura donde las mujeres tenían una participación prácticamente nula en la economía y en muchas otras industrias, entonces hay que seguir trabajando en romper estos paradigmas”, señaló Felisa González, Directora del Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana del Tecnológico de Monterrey.
La experta indicó que la mejor forma de combatir los sesgos inconscientes es con la creación de espacios de diálogo y análisis para informarse, poder sensibilizarse y entender las temáticas del momento, y así afrontar cada uno de los obstáculos de género que se van presentando.