¿Cuánto le cuesta a tu empresa el ausentismo? Invertir en la salud mental debería estar en el plan de negocio

El incremento del ausentismo y la rotación del personal están ligados a los resultados financieros de la compañía, pues cuando los colaboradores no están bien física y mentalmente la empresa puede perder millones de pesos, porque el nivel de compromiso es bajo. Conocer el estado de los trabajadores es fundamental para implementar medidas que ayuden a crear un entorno saludable y que la empresa crezca.

Datos de Workplace Wellness Council México señalan que una persona que sufre depresión faltar en promedio 25 días al año, mientras que un colaborador con ansiedad se ausenta hasta 20 días; sin embargo, Fernando Chávez, Head of Product y cofundador de Cuéntame dice que si se invierte en algún programa para mejorar el bienestar mental los síntomas se reducirían 60% en quienes padecen depresión y 50% en aquellos que tienen ansiedad.

Asimismo, al invertir en herramientas para mejorar la salud mental, el ausentismo y su impacto económico podrían disminuir 40%, mientras que la rotación bajaría 50 por ciento.

De acuerdo con Chávez, invertir en la salud mental de los colaboradores debería estar en el plan de negocio, pues podría impactar positivamente entre cuatro a cinco veces en la productividad.

¿Cuánto impacta en el negocio?

De acuerdo a un análisis realizado por Cuéntame, a partir de la calculadora del bienestar, una empresa con 1,000 colaboradores que tiene una rotación anual promedio de 16.75% y brinda un salario de 14,598 pesos (que es la media nacional de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social), puede tener un costo anual por ausentismo de más de cuatro millones de pesos, mientras que el costo por rotación sería de 5.8 millones.

Por ello es importante que las empresas conozcan el impacto que puede tener un entorno poco saludable y solo necesitan tres datos: el porcentaje de rotación anual, el salario promedio mensual dentro de la organización y el número total de empleados.

Pues de acuerdo la Organización Mundial de la Salud, por cada dólar que se invierte en un tratamiento para depresión y ansiedad se tiene un impacto de cuatro dólares en la mejora de la salud y la capacidad laboral.

Además, en los pequeños negocios y emprendimientos estos programas también deben involucrar a los fundadores, porque son pieza clave del negocio y si no están bien mentalmente el negocio corre el riesgo de estancarse y en el peor de los casos contagiar de ese sentimiento a los demás colaboradores.

¿Cómo detectarlo y qué hacer?

Detectar a tiempo que un colaborador no está bien o sufre presentismo, es decir está presente pero no cumple con sus metas, es fundamental, la forma en que el líder puede detectarlo es al notar una baja motivación que puede ir desde no prender la cámara en las jutas, hasta no cumplir los objetivos o tener roces con los compañeros.

Chávez dice que las organizaciones pueden empezar por preguntarle a los colaboradores cómo están y a partir de ahí hacer un pequeño termómetro para ver si la gente está teniendo energía alta o baja, incluso se pueden tener un pizarrón donde la gente escriba de forma anónima cómo se siente ese día, y a partir de los resultados tomar medidas al respecto.

Otra opción es “preguntarle a los trabajadores si le recomendarían a un familiar o amigo trabajar en su empresa, eso demuestra si la gente se siente bien en el espacio de trabajo”.

Entre los programas que pueden implementar las compañías está brindar atención psicológica o canalizarlos con un especialista, ofrecer la posibilidad de desconectarse un par de horas al día para “cargarse de energía” y sobre todo tener una mejor comunicación entre líder y colaborador.