Canacem y Semarnat acuerdan protección al medio ambiente

La Cámara Nacional del Cemento (Cacacem) firmó con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) una carta de intención, la primera de su tipo en el país. El establecimiento de este acuerdo ratifica el compromiso de las empresas cementeras afiliadas a la Canacem por continuar trabajando de manera conjunta en acciones que contribuyan a mitigar el calentamiento global.

Como parte de sus acciones en pro del medio ambiente, la industria del cemento en México fomentará en su operación la aplicación de medidas para mitigar el cambio climático, a través del Mecanismo de Acción Nacional Apropiada de Mitigación (NAMA).

La Semarnat se comprometió a fomentar la industria, como el co-procesamiento de materiales y residuos, así como la optimización del factor clinker-cemento (fabricación de cementos verdes), actividades que contribuyen a la reducción de gases de efecto invernadero.

Siendo que la industria cementera mundial genera un 5.0% de los gases de invernadero que contaminan el planeta, el sector cementero nacional fue el primero en obtener el certificado de Industria Limpia en todas sus plantas.

Como ejemplo, la mexicana Cemex ha usado diversas estrategias, entre ellas la sustitución de combustibles fósiles y la generación de energía limpia, que tienen como meta reducir un 25% sus emisiones de CO2 para el 2015, desde la base de 1990.

El Subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat, Dr. Fernando Tudela, felicitó a las empresas cementeras que operan en México por mostrar interés en el cuidado ambiental y por la promover la aplicación del NAMA.

Cabe destacar que el calentamiento global es una realidad científicamente probada, cuyos efectos adversos constatamos cada vez con mayor violencia y frecuencia. El aumento de la temperatura, cambios en la precipitación y recurrencia de las lluvias, la reducción de los glaciares, la elevación del nivel de mar y el aumento de eventos extremos representan una seria amenaza al bienestar económico y social por su impacto en la producción, la infraestructura, la salud y la seguridad.

Con información de Rogelio Granguillhome

MFH