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El éxito también tiene su lenguaje
Actitudes, hábitos, valores y deportes forman parte del largo camino hacia el éxito, afirma Harvey Coleman, especialista en management.
En el mundo de los negocios, el éxito se basa en reglas y lenguajes, y se lleva muy bien con algunos deportes, aunque estas premisas no siempre están a la vista, sin duda alguna funcionan, refiere Harvey Coleman, especialista en management y Recursos Humanos.
Desde su punto de vista, el primer paso para ser exitoso parte de un impulso personal, un cambio que él ha denominado empoderamiento , el cual aborda en su libro Empowering Yourself.
Coleman estuvo en México para dar una plática a los clientes de GE Capital México con el objetivo de ayudarles a empoderar a su personal y hacer crecer sus empresas.
Entrevistado en exclusiva por El Economista, comenta que dentro de cada organización hay reglas no escritas que todos deberíamos saber, que no son políticas establecidas, pero que permiten a un individuo ser exitoso en la empresa.
Bajo este ángulo y luego de 30 años de investigación, desarrolló la teoría PIE (Performance, Imagen and Exposure), la cual muestra los elementos clave para poder ser exitoso dentro de una empresa: Performance, que es el rendimiento como individuo, la regla escrita que todos conocemos para llegar a un objetivo compone 10%; Imagen es cómo una persona se proyecta hacia las demás y cómo la perciben, lo cual representa 30%, y finalmente Exposure, que es qué tanto un individuo se expone a las distintas áreas del negocio y ante sus jefes, lo que compone 60 por ciento.
Pero la teoría PIE es sólo apenas el primer paso para escalar la montaña del éxito. En este sentido, Coleman detalla que la sociedad está estructurada en una pirámide en la cual hay siete niveles. Cuando alguien comienza a hacer negocios empieza a partir del nivel tres.
Destaca que para subir o moverse de nivel hay que aprender el lenguaje de cada uno de ellos. Este lenguaje consiste -además del dominio del idioma inglés- en valores, hábitos, estilos de vida, etiqueta social y en general de cómo desenvolverse con las personas que están en determinado nivel.
Y ejemplifica que si la meta de un profesionista es ser un director a nivel internacional, debe aprender los niveles intermedios antes de llegar. Es así que cuando te tengan que mover o puedas moverte de nivel, ya tienes muy bien aprendido el lenguaje y ya te sientes cómodo desenvolviéndote allí .
Jugar y ganar
Coleman refiere que las reglas no escritas del éxito nacieron en Inglaterra entre los siglos XII y XV con deportes como el golf, veleo y tenis, que son actividades clave en las cuales se pueden cultivar relaciones con socios y clientes, y crear una relación de confianza con ellos para después dar paso a negociaciones importantes.
En la medida que se aprende el lenguaje de un determinado de grupo, las personas se identifican, establecen cierto nivel de confianza y dan paso a una relación más estrecha, el cual en el nivel de negocios es fundamental, afirma.
Añade que la ventaja que tiene el Director General, líder de una organización, o quienes están en el nivel top de la pirámide, es que ellos deciden cuáles son las reglas del juego, definen qué cultura inculcar y qué políticas aplicar entre su gente y cómo deben socializar.
Y cita el ejemplo de los líderes chinos en el entorno global: China tiene una política establecida que desde el tercer grado de primaria los niños deben comenzar a tener clases de inglés, ellos están conscientes de que si quieren ser líderes en el mercado global, deben saber las tradiciones del mercado americano o europeo para integrarse a sus economías y poder establecer una relación de negocios. Sabenque para ser efectivos en otras culturas financieras es necesario integrarse y lo hacen, puntualiza.
mmerida@eleconomista.com.mx