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IFT estudia caps para Telcel y bandas en subregiones para evitar un colapso de la subasta 5G

El IFT reconoció que la subasta de más de 350 Megahertz de frecuencias de distinta naturaleza repartidas entre bandas de cobertura y capacidad está en riesgo de colapsar, ante la indefinición del Estado por disminuir la carga impositiva que cobra a las empresas que utilizan espectro para la prestación de los servicios celulares.

Alejandro Navarrete Torres es director general de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT. Ilustración EE: Nayelly Tenorio.

Alejandro Navarrete Torres es director general de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT. Ilustración EE: Nayelly Tenorio.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) canceló el plan de presentar en consulta pública esta semana el proyecto de bases de licitación para subastar frecuencias de espectro que permitiría a los operadores ofrecer servicios de 5G al público masivo y el sector productivo a nivel nacional en México. Es la Licitación IFT-12 de bandas que posibilitará a las industrias y las personas desarrollar nuevas experiencias de comunicación, entretenimiento y negocios, y al gobierno empujar la conectividad y la educación hacia regiones desprotegidas.

La autoridad sectorial ha reconocido que la subasta de más de 350 Megahertz de frecuencias de distinta naturaleza repartidas entre bandas de cobertura y capacidad está en riesgo de colapsar, ante la indefinición del Estado mexicano por disminuir la carga impositiva que cobra a las empresas que utilizan espectro para la prestación de los servicios celulares. México es el país que más caro tasa sus bandas en América, porque hasta el 92% de la tributación que recibe por este concepto derivan los pagos anuales de derechos.

El amago de la industria, en algunas ocasiones encabezado por el operador AT&T, de no participar en más procesos de licitación y en retornar más bandas al Estado como ya lo hizo Movistar, si éste no baja los precios, también obligó al IFT a posponer al menos otros tres meses el arranque de la IFT-12. El IFT valora desde el año 2019 licitar frecuencias para 5G, pero la emergencia sanitaria, el bajón económico del 2020 —entonces el PIB mexicano se contrajo 8.5%— y sobre todo la política tributaria que imponen los diputados en la Ley Federal de Derechos (LFD) ha malogrado sus planes e hizo naufragar la anterior subasta de frecuencias que hubieran fortalecido las redes celulares 4GL-LTE del país.

El IFT confía en que este año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sí será sensible a la demanda de la industria por bajar los precios de las frecuencias y que los diputados votarán una tabla de tarifas más apegada a la media internacional. Sin embargo, si la necedad de la Cámara de Diputados persiste para modificar la LFD en términos de frecuencias de espectro radioeléctrico, entonces el IFT buscará otras alternativas para echar hacia adelante la IFT-12, aun cuando sólo entre al concurso un solo operador que podría ser Telcel con ciertas limitaciones y aun cuando el IFT tenga que subdividir todavía más las regiones que componen al país en telecomunicaciones, con tal de colocar más bandas entre más operadores pequeños que aseguren las comunicaciones de los mexicanos.

México quiere licitar espectro en las bandas de cobertura de los 600 MHz, 800 MHz y 850 MHz y espectro de capacidad en las bandas medias de los 1.5 GHz (Banda L), en los 1.7/2.1 GHz (AWS), en los 1.9 GHz (PCS), en los 2.5 GHz y en los 3.5 GHz. De todas ellas, nunca antes en el país se han subastado frecuencias de los 600 MHz y de 1.5 GHz, con lo que cualquier propuesta que baraje el IFT para concursar esas bandas será atendida por la industria. Por ahora, el regulador bosqueja, por ejemplo, licitar bloques nacionales de 10 MHz y bloques regionales de 5 MHz para la banda de los 600 Megahertz, adelanta en esta entrevista el director de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT, Alejandro Navarrete Torres.

—La industria espera que esta semana se anuncie el lanzamiento de la consulta pública para subastar frecuencia de 5G. ¿Se mantiene la intención o en qué queda el plan?

—En principio ese era el plan. El plan era tener un proyecto de bases para ser publicado en este julio. Pero se están viendo problemas muy marcados respecto al costo del espectro y entonces lo han manifestado. AT&T públicamente ha dicho que no está dispuesta a participar en una licitación de espectro nueva, mientras no cambien los costos del espectro. Y eso ha hecho posponer justamente los trabajos para la publicación de estas bases y también avanzar en otras propuestas sobre cómo podemos hacer mucho más atractiva la Licitación IFT-12 y no solamente pensando en los actuales operadores, sino también que pueda entonces ser atractiva para nuevos entrantes, especialmente pequeños operadores regionales.

Todos tienen interés de tener espectro propio, pero a la vez el tema del costo del espectro es una barrera artificial a la entrada a este sector.

Hemos decidido seguir trabajando con la Secretaría de Hacienda, para buscar alternativas que hagan que los costos del espectro dejen de ser esa barrera, incluso para la participación de los ya establecidos como AT&T. Eso nos hace pensar que no tendremos entonces nuestra propuesta de base de licitación, hasta que se vea cómo va quedar el costo del espectro para el año 2024.

—¿Quiere decir que entonces habrá IFT-12 hasta bien pasado octubre, cuando el Legislativo vote el Paquete Económico del 2024?

—No necesariamente sería en octubre. Sí sería, probablemente, hacia finales de este año. Va a quedar en función de cómo queda ese paquete fiscal y qué oportunidades presenta, porque no tiene sentido poner entonces mucho espectro en el mercado a sabiendas de que nadie se lo va poder llevar, porque los costos no lo permiten.

—Más allá de que a AT&T le interese comprar más bandas, si con las que tiene puede todavía atender a sus usuarios, ¿qué estaría haciendo adicional el IFT para integrar a la IFT-12 a otros actores?

—Simultáneamente estamos trabajando en una nueva división de áreas geográficas todavía más pequeñas. Más allá de las nueve regiones que tiene el país y las 65 Áreas Básicas de Servicio (ABS), estamos trabajando ya en un proyecto, que si así lo aprueba del pleno del IFT, para que tengamos subdivisiones geográficas aún más pequeñas, no tanto como un municipio, pero sí algo entre un municipio y una ABS, y con la finalidad de que el concurso sea más atractivo también para pequeños operadores y que no tienen el músculo financiero para ir por una ABS, pero que sí están dispuestos a atender un área de servicio no atendida. Esto, porque es muy complicado como nuevo entrante tener un músculo financiero para poner infraestructura y cumplir con el costo del espectro.

Quiero decir que estamos trabajando con todo lo que está a nuestro alcance en el IFT para hacer las licitaciones lo más atractivas posibles, pues entendemos que finalmente el punto de quiebre es el precio del espectro.

—Más de 500 operadores participan en este sector, pero parece una industria con contexto de dos, porque AT&T y Movistar renuncian a sus bandas y amenazan todavía con devolver otras. ¿Hay posibilidad entonces de que el IFT salga con una subasta dedicada a un Telcel, pero con limitaciones como topes de espectro?

—No sólo hablamos de dos operadores. Parece que por el costo del espectro esta es una historia de dos operadores, pero no es así. El fondo es una discusión sobre la viabilidad de poder permitir que haya nuevos operadores y se mantengan los que están y que unos más pequeños puedan también a ayudar a cerrar la brecha digital, pero todo eso no va a ocurrir si no se baja el costo del espectro muy significativamente.

Hace un mes mandamos nuestra propuesta a la Secretaría de Hacienda y por si no nos consideran, estamos tratando de pensar fuera de la caja, con propuestas nuevas, porque no es interés del IFT hacer que se mermen los ingresos del Estado, sino permitir un esquema sobre tomar mejores decisiones para esos 350 MHz disponibles…

—Perdone que insista, pero si Telcel ya tiene el 43% de la banda de 2.5 GHz y el 100% de lo disponible hoy en 3.5 GHz, ¿no haría sentido que le impongan caps a esa marca por tema de competencia allí, pues abiertamente la empresa ha dicho que sí irá a la IFT-12?

—Sí se puede. Podríamos reducir el número de bandas en concurso o se podrían poner topes a la acumulación para que no haya un solo operador o ningún operador que en lo particular pueda acaparar ese espectro. Necesitaríamos una licitación bien adhoc, en función de lo que voten en el Paquete Económico 2024.

Por eso hoy tratamos de ser más sensatos y esperar a ver cómo va venir el paquete fiscal y en función de eso ya tomar las determinaciones específicas, de con qué coberturas y, en dado caso, con qué restricciones se va sacar esa licitación.

Para Telcel la posibilidad existe. Lo que se hace es un análisis de la tenencia espectral, para que pueda hacerse por banda o pueda hacerse en general o una combinación de ellos. Que por ejemplo, “nadie pueda tener tanto de equis banda”.

Allí vamos a necesitar el apoyo de la Unidad de Competencia Económica para el diseño de las bases, para imponer condiciones de competencia y concurrencia.

—Si yo fuera Telcel, una IFT-12 así me suena a una subasta condicionada. Esto, porque si como empresa me limitan a no comprar cierta banda que ya utilizo, se me obliga a instalar más torres y entonces a modificar mi plan de negocios y entonces evalúo llevar la inversión a otra parte. ¿No lo cree así?

—Somos también una autoridad en competencia y entonces estamos obligados a cuidar de la ley y que no haya acumulación de espectro con ningún participante. No estamos diciendo que nadie participe, estamos diciendo que nadie puede tener una tenencia espectral superior, pero no se está limitando a nadie. Nadie es excluido a priori para que participe en la IFT-12. Sólo se pondrían ciertas reglas de participación y esas reglas incluirían reglas de acumulación espectral.

Tenemos en total 350 MHz distribuidos y ahí se incluiría lo que devolvieron AT&T y Movistar y sería muy factible poner todas estas bandas en las mejores condiciones en las diferentes áreas geográficas, que podrían ser bloques nacionales, regionales o subregionales, pero con las mejores reglas.

—México subastará por primera vez el llamado “segundo dividendo”, ¿cómo bosqueja entonces el IFT colocar la banda de los 600 MHz? ¿Nacional o regional? Nuevas bandas, nuevos procesos y nuevos actores… ¿Habría interés de empresas no telecom en participar?

—En los 600 MHz hace mucho sentido que haya una combinación de una parte nacional y otra parte subregional, y eso permitirá la eficiencia. Si decidimos maximizar la concurrencia, podría permitirse que participaran estos operadores que tiene mayor músculo económico a nivel nacional y otros pequeños que tienen otra capacidad financiera más limitada, pero con intereses regionales muy puntuales.

La idea es que pueda haber una combinación de bloques nacionales y bloques subregionales. Los tamaños adecuados para cada uno de estos interesados: dos bloques de 10 MHz y tres de 5 MHz, eso ya permite concurrencias y competencia.

Limitantes para otras empresas no habrá. No existe. Si una gran empresa de otro sector lo quiere, es bienvenida, nada más que cumpla las disposiciones de la ley. 

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Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

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