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Mayor oferta agrícola con más tierra
El gobierno federal tiene como meta incrementar 10% la tierra cultivable en el país, que es de 22 millones de hectáreas y representa un valor de la producción agropecuaria y pesquera arriba de los 737,207 millones de pesos, en donde el estado de Jalisco ocupa el primer lugar como productor.
El gobierno federal tiene como meta incrementar 10% la tierra cultivable en el país, que es de 22 millones de hectáreas y representa un valor de la producción agropecuaria y pesquera arriba de los 737,207 millones de pesos, en donde el estado de Jalisco ocupa el primer lugar como productor, al contabilizar su producción agropecuaria y pesquera que suma 97,029 millones de pesos.
De acuerdo con el documento Panorama del sector agroalimentario mexicano , la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa) tiene como reto en los próximos años aumentar la participación de la producción nacional de 58 a 75% en la oferta total de productos agroalimentarios.
El documento incluye un ranking de los estados productores de alimentos del país, en el cual al considerar el valor de la producción de cada entidad se sabe que el segundo lugar lo ocupa Veracruz, con 59,656 millones de pesos; Michoacán, con 48,921 millones; Sinaloa, 45,601 millones; Sonora, 43,131 millones y Puebla, 36,039 millones de pesos.
Las últimas posiciones en la producción de alimentos la tienen Zacatecas, con 16,723 millones; Tamaulipas, 17,415 millones; Oaxaca, 18,820 millones y Chiapas, con 19,029 millones de pesos.
VOCACIÓN HORTIFRUTÍCOLA
Lejos de considerar que México es un importante productor y competidor de granos, la realidad ha demostrado que la vocación nacional es la hortifrutícola, ya que somos superavitarios en 13 productos.
En el aguacate, cuya posición en el mundo es primer lugar como exportador y productor; el segundo sitio lo ocupa el mango; le siguen el limón, fresa, sandía, papaya, jitomate, chile verde, pepino, espárragos, el café, caña de azúcar y la miel de abeja.
En cambio, somos deficitarios en maíz amarillo, del que se tiene que importar 87.5% del consumo; de arroz, 81.1%; soya, 93.7%; del trigo, 64%; sorgo grano, 20%; cártamo, 5% y aceite de palma, 84.6 por ciento.
En ese sentido, la política gubernamental estará enfocada, de acuerdo con el documento, a aprovechar las fortalezas que se tienen en el sector para ser competitivos en el mundo en donde el gran desafío es el incremento en la producción.