Lectura 3:00 min
Pandemia aceleró la entrada de gimnasios al mundo digital
Para mantenerse a flote, la empresa debió intensificar la interacción con sus clientes a través de plataformas digitales; lo más difícil ha sido tener que desinvertir en activos, afirma su director, Nelson Vargas Escalera.
La pandemia del Covid-19 también aceleró la digitalización en el negocio de los gimnasios y clubes deportivos, que por el momento busca revivir comunicando la estricta implementación de los protocolos sanitarios y analizando eventuales alianzas entre jugadores para complementar servicios.
“En los últimos meses me he preguntado: ¿cómo evolucionará una clase de natación o de taekwondo? Creo que si se logra desarrollar una aplicación donde los padres de familia puedan darle seguimiento al avance de sus hijos en la alberca, por ejemplo, al mismo tiempo que se pueda decirles qué ejercicios pueden hacer fuera de las clases para continuar con esa educación, eso a la gente le interesaría mucho”, comentó el director general de Acuática Nelson Vargas (ANV), Nelson Vargas Escalera.
Durante los seis meses en que sus instalaciones cerraron, la empresa familiar buscó mantener vínculos por mails o llamadas con sus usuarios (en febrero sumaban cerca de 22,000 los que acudían a alguna de sus 18 sucursales, 12 de ellas en Ciudad de México y Estado de México) y optaron por ofrecer clases en video, las cuales se dejaron en septiembre al regresar a la actividad presencial.
El inicio del 2020 para ANV ya era complicado por la creciente competencia y la desaceleración económica. Al cierre del primer bimestre las ventas se encontraban el 10-15% por debajo de lo estimado y se pensaba que en los siguientes meses se retomara el rumbo, entonces de declaró la pandemia del Covid-19 y todo se derrumbó.
Para hacer frente a la complicada situación, solicitaron créditos bancarios y al extenderse la pandemia se vieron obligados a vender su propiedad de Guadalajara, a donde llegaron hace cinco años y luego de “bastante trabajo” comenzaba a rendir frutos.
“Tuvimos que buscar soluciones y revalorar la importancia de las herramientas digitales. Vimos cómo se incrementaron las ofertas de ejercicio virtual. Ahora que estamos de regreso y con el mensaje de que los gimnasios son seguros, no podemos quedarnos al margen. No creo que lo virtual reemplace a una clase en gimnasio, pero sé que habrá una combinación y tenemos que estar ahí para ofrecer mejores alternativas”, agregó Vargas.
¿Gimnasios peligrosos?
En el ámbito laboral, antes de la pandemia tenían 1,000 colaboradores y se llegó a acuerdos para disminuir salarios. Actualmente hay cerca de 850, porque se tuvieron que hacer recortes y algunos decidieron irse.
Para el director de ANV otra problemática del sector fue que las autoridades hayan dejado la apertura total de gimnasios al final de la fila, junto con los bares y antros, por ejemplo.
“Cuando nos mencionaron en las etapas de semaforización se mandó una señal equivocada que generó miedo, pero no es así. Desde antes se cumplen protocolos de limpieza, porque en nuestro negocio una instalación sucia no subsiste. Ahora trabajamos con fuerza para decir que cumplimos: hay distanciamiento social, barreras físicas, instructores con tapabocas o caretas, aplicación de gel o toma de temperatura. Riesgo de contagio hay en muchos lugares; si se siguen las medidas se puede mitigar”, agregó el directivo.
Con ese objetivo, en el mejor de los casos en marzo próximo regresarán a los niveles de ingresos económicos que tenían antes de la crisis (hoy han recuperado el 45 por ciento).
