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Política de inventarios mínimos será obligatoria
Los permisionarios de comercialización y distribución deberán elevar su capacidad de almacenamiento para conservar permisos.
A diferencia de cómo se finca la obligación de almacenamiento mínimo de combustibles en el mundo, con países que establecen que el Estado o sólo centros refinadores deben cumplir con estas metas, la nueva política pública de almacenamiento de combustibles en México es obligatoria para los titulares de los permisos de comercialización y distribución que realicen ventas de gasolina, diesel y turbosina a estaciones de servicio o usuarios finales.
La Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía estimó el año pasado, antes de enviar el proyecto publicado a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria para su consulta pública, que los permisionarios obligados invertirán cerca de 12,000 millones de dólares al 2025 para cumplir con las obligaciones de contar inventarios de mínimo 10 y hasta un máximo de 15 días de ventas, dependiendo de la región, como parte de sus obligaciones para mantener sus permisos.
“Esta medida es particularmente relevante, toda vez que nuestro país es deficitario en los productos antes mencionados y el volumen almacenado en terminales de almacenamiento es inferior al estándar internacional”, explicó el organismo en el nuevo ordenamiento.
Esta política contribuirá al crecimiento de la inversión y del empleo a lo largo del país. Su horizonte de instrumentación detonará la modernización y el desarrollo de nueva infraestructura para su cumplimiento, explicaron. Adicionalmente, las nuevas obligaciones de reporte de estadísticas de petrolíferos permitirán construir y difundir el balance entre oferta y demanda nacional y regional para cada producto, lo que apoyará el mecanismo de formación de precios en el mercado y facilitará el proceso de toma de decisiones de los agentes económicos.
Por parte del Estado, el compromiso de la subsidiaria de la Comisión Federal de Electricidad (CFEnergía) que funge ahora como comercializador de combustibles de la estatal eléctrica, será que al llegar al 2029 habrá liberado 1.814 millones de barriles de capacidad de almacenamiento, mismas que se colocarán en temporadas abiertas de acceso abierto para que terceros puedan arrendar capacidad e incrementen sus inventarios.
“Esta política constituye un elemento indispensable para fortalecer la seguridad energética del país en el contexto de la migración de una estructura de monopolio estatal a un entorno de competencia, en el cual la garantía del suministro deja de ser responsabilidad de Pemex para convertirse en un esquema de obligaciones diversas, entre ellas las de almacenamiento mínimo aplicable a todos los agentes económicos que comercialicen y distribuyan productos petrolíferos en México”, refirió la Secretaría de Energía.