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Senado propone compartir ganancias de petróleo mexicano
La propuesta del senado permitiría conceder licencias y compartir las ganancias petroleras con gigantes transnacionales como Exxon y Chevron.
Una comisión del senado de México está proponiendo abrir el sector energético a una mayor inversión privada.
La propuesta del senado permitiría conceder licencias y compartir las ganancias petroleras con gigantes transnacionales como Exxon y Chevron, algo que está prohibido por la constitución del país desde hace más de siete décadas.
De acuerdo a un borrador obtenido por la agencia AP la propuesta presentada el sábado permitiría un esquema de producción compartida y no sólo ganancias, algo que va más allá de la propuesta presentada originalmente por el presidente Enrique Peña Nieto en agosto pasado.
La reforma energética es considerada la principal de toda una serie de modificaciones legales que ha presentado a lo largo de su primer año de gobierno.
La participación de la iniciativa privada, tanto nacional como extranjera, en la exploración y producción del crudo, está prohibida por la constitución desde 1938, cuando el presidente Lázaro Cárdenas nacionalizó la industria, algo que ha sido un emblema nacionalista del país.
La izquierda mexicana se ha opuesto al proyecto de ley y en los últimos días la policía tuvo que colocar vallas metálicas para impedir el ingreso al recinto legislativo de cientos de manifestantes.
La industria petrolera en México enfrenta dificultades para mantener o elevar la producción de crudo, en parte por la declinación de yacimientos de más fácil acceso y las autoridades han dicho que ahora se tiene que explotar lugares más complicados como aguas profundas, para lo cual la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) no tiene la tecnología ni los recursos suficientes para hacerlo.
La producción de crudo en México tuvo en 2004 su mayor pico con la obtención de unos 3.4 millones de barriles diarios en promedio, aunque a partir del 2005 comenzó a declinar para ubicarse actualmente en unos 2.5 millones de barriles al día.
La izquierda se ha opuesto a una reforma en materia constitucional y consideran que para mejorar el sector petrolero sólo bastaría con hacer modificaciones a leyes secundarias para permitir, entre otras cosas, que Pemex tenga más ingresos para invertir.
El Partido de la Revolución Democrática, la principal fuerza de izquierda en el Congreso, ha dicho que no apoyará una modificación constitucional y anunció su salida de un pacto político firmado hace un año con el partido oficialista y Acción Nacional.
rgs