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Testimonio del coronavirus: Viene un periodo de resistencia durísimo
La situación puede agravarse si no se pueden cobrar facturas a empresas que quiebren al no resistir la crisis, expone el agente de viajes.
Entrevistas MiPymes: Antonio Taverna, propietario de la agencia de viajes Fama
La situación puede agravarse si no se pueden cobrar facturas a empresas que quiebren al no resistir la crisis, expone el agente de viajes
Durante las últimas semanas, las agencias de viaje dedicadas a enviar a turistas mexicanos al extranjero vieron desplomarse sus ventas y enfrentaron una cascada de cancelaciones y solicitudes de rembolsos, lo cual las colocó en una situación difícil para mantener la operación; sin embargo, confían en que, cuando termine la emergencia sanitaria en el mundo, la gente vuelva a viajar y reactivar la industria de los viajes.
Antonio Taverna, empresario de la operadora mayorista Viajes Fama, ubicada en la calle Pánuco, Colonia Cuauhtémoc de la Ciudad de México, compartió con El Economista la experiencia de su empresa
Explicó que el negocio de las agencias de viajes es muy estacional y siempre anticipado a los periodos vacacionales.
En ese sentido los picos son en los meses previos a Semana Santa, Verano y fin de año.
Eso se traduce en que enero comienza “muy caído, con nada de facturación febrero comienza a ir a la alza y marzo normalmente es muy bueno”.
Dijo que, si bien este año tuvo un enero buen y un febrero extraordinario, lo cual incluso es muy atípico, en marzo el mercado se desplomó, además, lo que ya habían vendido en enero y febrero les tocó devolverlo.
Lo que intentaron hacer fue pedirles a sus clientes que postergaran sus viajes, pero no cancelar. Muchos optaron por el reembolso.
En su opinión “el golpe más fuerte para su negocio ya fue, pero viene un periodo de resistencia durísimo, durísimo”.
El problema es que ya no tienen ingresos, porque ya no hay venta de ningún tipo, sin embargo, siguen generando gastos, particularmente la nómina, lo servicios y la carga tributaria.
Dijo que para sortear la crisis decidió mandar a sus 30 empleados a trabajar en casa, sobre todo porque su actividad se acabó desde antes.
Comentó que varios de sus trabajadores son por honorarios a los que se les pidió no trabajar hasta que se normalice la situación.
Con los que están en nómina con algunos se llegó a un acuerdo para trabajar a medio tiempo desde casa y a medio sueldo.
La empresa cerro su oficina 15 días antes del llamado gubernamental para parar actividades no esenciales.
Expuso que con estas medidas abril lo puede sortear sin problema; mayo no sabe qué tanto.
El empresario se dijo preocupado, sobre todo, cuando se acabe la cobranza que tiene pendiente y entonces no tenga para seguir pagando sueldos y servicios.
El panorama se agravará si ocurriera que no pueda cobrarles a empresas que le deben y hayan quebrado.
Indicó que en estos momentos la prorroga en el pago de impuestos les vendría muy bien.
Incluso comentó que en los últimos días tomó la decisión de no pagar los impuestos para poder completar la nómina y una vez que pudo cobrar pagos pendientes pagó las contribuciones, pero con el recargo correspondiente.
Lo malo es que tres días después de la fecha límite que tenía que pagar ya le había llegado una notificación del SAT amenazando de lo que le podría pasar si no pagaba.
En su opinión, serviría mucho que las cuotas al seguro social y el cumplimiento tributario se pudiera posponer unos seis meses en lo que se reactiva la economía.
El especialista en viajes dijo que cuando esto se reactive la cantidad de ofertas para viajar será impresionante, lo cual le da la esperanza que haya un segundo semestre bueno.
Va a haber mucha gente de viajar a España, Italia y China, pero las ofertas que habrá seguro amainaran este miedo, aunque seguramente habrá otros destinos que generarán negocio para su empresa, aseguró.