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Tráfico aéreo vuelve a recortar distancia con su nivel prepandemia
El volumen de pasajeros transportados cayó 14.5% mensual a 6.3 millones, pero en la comparación con septiembre del 2019, el descenso se atenuó a 12.3%, que es la menor distancia respecto de los registros prepandémicos hasta la fecha.
Con Volaris y VivaAerobus como líderes en México, la industria aérea, nacional e internacional, presentó durante septiembre una contracción del 14.5% respecto a los pasajeros transportados en el mes previo, atendiendo a su histórica temporalidad pre Covid-19, la segunda consecutiva tras el pico registrado en julio.
En el noveno mes del año todas las aerolíneas sumaron seis millones 327,650 clientes en vuelos regulares. Esta cifra es 12.3% inferior a la observada en septiembre del 2019 –año previo a la pandemia–, y representó una mejora, ya que en agosto la caída bianual fue de 15 por ciento.
Se trata, hasta la fecha, de la menor caída del indicador en las comparaciones del 2021 con los niveles mensuales del 2019. En contraste con el mes de agosto de este año, los vuelos nacionales tuvieron una reducción menor, el 9.8%, mientras que en las líneas aéreas que tiene operaciones internacionales fue del 14.4% y en las líneas aéreas internacionales, por las restricciones sanitarias actuales, se presentó la mayor caída: el 22.3 por ciento.
En el acumulado enero-septiembre, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la industria atendió a 55 millones 624,385 pasajeros en vuelos regulares, el 26.3% menos que igual periodo del 2019, con un factor de ocupación promedio del 75 por ciento.
En los primeros nueve meses del año, la ruta doméstica más activa fue México-Cancún y en los internacionales fue la ruta Dallas/Fort Worth-Cancún.
“Con las cifras reportadas para septiembre vemos otra vez que el mercado no se equivoca, es una industria que se ajusta con la demanda y las preferencias. Los procesos cíclicos en la aviación aparecen en todo el mundo, por temporadas muy marcadas. Hay que señalar que el año atípico fue el 2020 en donde septiembre tuvo cifras positivas luego de la gran caída por la pandemia. Aun con el descenso de septiembre es evidente que en lo que resta del año habrá un repunte y la recuperación seguirá”, consideró el analista de aviación, Carlos Torres.
El bajo costo se impone
Mientras que las operaciones internacionales de las empresas tienen una menor recuperación, el mercado doméstico mantiene un buen ritmo, el cual es marcado por Volaris y VivaAerobus, que son las únicas que han superado sus números del año previo al inicio de la pandemia.
Con ese entusiasmo, ambas manifestaron esta semana su interés de estrenar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y generar nuevos mercados.
En el caso de Volaris, entre enero y septiembre transportó a 15 millones 505,603 pasajeros, el 2.9% más que en el 2019, mientras que VivaAerobus reportó nueve millones 997,873 pasajeros, lo que le significó un incremento del 22.5%, en relación con el periodo referido.
A decir de Carlos Torres, las dos empresas están consolidando el negocio de bajo costo en México y más allá de llenar sus aviones, reportan utilidades que les permiten seguir creciendo con una estructura financiera robusta: más aviones y más rutas, nacionales e internacionales.
En el caso de VivaAerobus, en su reciente informe trimestral refirió: Hemos implementado múltiples medidas para aligerar la estructura de costos y gastos, así como para alinearse con el creciente volumen operativo derivado de la recuperación gradual de los efectos de la pandemia, entre ellos: acuerdos con nuestros arrendadores para ajustar el pago de rentas, de acuerdo con el volumen de operaciones, aplazamiento de anticipos de aeronaves con Airbus y una disminución de 78 millones de dólares en la deuda bancaria proyectada para el ejercicio 2021.
Por su parte, Aeroméxico y Aeroméxico Connect todavía tienen cifras negativas en usuarios transportados, el 17.6 y el 35.5%, respectivamente. El grupo que las reúne se encuentra ahora en una etapa de reestructura tras los estragos causados por la pandemia.