Lectura 5:00 min
Altán consigue la explotación de la banda de 2.5 GHz en red 5G sobre Acapulco
Altán Redes experimentó con los bloques de espectro de la banda de 2.5 GHz que hasta hace unos cinco años eran de AT&T, pero que la compañía estadounidense intercambió por otros, porque estos bloques son técnicamente más complejos de operar y por costos económicos también.

El IFT habilitó a Altán a una explotación temporal de esos 40 MHz de ancho de banda durante el periodo del 1 al 22 de febrero pasados en el puerto de Acapulco.
Altán Redes consiguió en Acapulco una explotación temporal del espectro de los 2500 MHz en demostraciones de servicios de quinta generación (5G), que más allá de la materia técnica develaron algunas pistas de sus planes con respecto a su anhelada concesión de esta mítica banda a nivel nacional en México.
Altán, ahora de capital mayoritariamente público y bajo la órbita del Estado mexicano, solicitó un permiso al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para usar 40 Megahertz de ancho de banda en los 2.5 GHz, en demostraciones de productos comerciales de 5G dentro de espacios controlados y en productos móviles para el mercado masivo.
Esos 40 MHz son los únicos disponibles dentro de la banda de 2.5 GHz, pues el resto de este espectro en particular ya lo tienen en concesión AT&T y Telcel, quienes a su vez lo utilizan en servicios de Internet móvil 5G.
Altán Redes explota la banda radioeléctrica de los 700 MHz, a través de una red celular de categoría 4G-LTE Advanced y de la que se sirven cerca de 20 millones de consumidores en México.
Pero Altán Redes reconoce que necesita con urgencia espectro adicional y con poder de capacidad para mejorar la calidad de sus ofertas de Internet móvil, y eso sólo lo puede hacer con otros espectros como el 2.5 GHz o el 3.5 GHz, éste último todavía en poder de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Altán, además, está presionada por BAIT de Walmart, su principal cliente por los casi 18 millones de clientes celulares que atiende y que ha anunciado un interés por comercializar productos de 5G, lo que no tiene Altán por esa carencia de espectro.
Te puede interesar
La autorización entonces, que hasta la mañana de este martes no había sido inscrita aún en el Registro Público de Concesiones del IFT, habilitó a Altán a una explotación temporal de esos 40 MHz de ancho de banda durante el periodo del 1 al 22 de febrero pasados y sobre el territorio municipal de Acapulco, si bien Altán prometió que sólo haría un uso experimental de ese espectro en la zona de Punta Diamante, dentro de un prestigiado hotel donde los días 19 y 20 de febrero realizó un foro con sus socios de negocio.
El IFT permitió a la empresa Altán Redes hacer uso temporal del tramo de banda radioeléctrica que va de los 2575 MHz a los 2615 MHz.
Se trata de los mismos bloques de espectro que fueron de AT&T, pero que esta compañía devolvió a la autoridad por un tema de eficiencia técnica para mejor usar los de Movistar, que a su vez sí los regresó al Estado por la elevada tributación fiscal de México por explotación de bandas.
Es decir, Altán Redes experimentó con los bloques de espectro de TDD (Time Division Duplex, por sus siglas en ingles) de la banda de 2.5 GHz que hasta hace unos cinco años eran de AT&T, pero que la compañía estadounidense intercambió por otros porque estos bloques son técnicamente más complejos de operar y por costos económicos también.
Así, Altán Redes realizó el “Altán Summit 2025” con la que hizo demostraciones de soluciones de conectividad 4G-LTE y 5G, entre productos para redes privadas y productos para consumo masivo, y con la presencia de fabricantes y clientes, como los operadores móviles virtuales. Altán abonó 704 pesos por el permiso de usar ese tramo de 2.5 GHz durante 22 días naturales de febrero.
Te puede interesar
Altán Redes estima que está en condiciones de acceder al espectro radioeléctrico de los 2.5 GHz, mediante un esquema que no necesariamente pudiera ser aquel de la licitación comercial, pues considera que su actual nivel de cumplimiento en sus obligaciones de despliegue de cobertura y de servicios de Internet que presionan la competencia en favor del consumidor, es suficiente para pretextar que necesita y que puede bien aprovechar ese tipo de licencias que son convenientes para productos de Internet móvil de alta capacidad y velocidad.
En México, la actual Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) establece que la concesión de bandas radioeléctricas para servicios comerciales deberá ser mediante licitación pública o por la vía del mercado secundario.
Pero Altán argumenta que la banda de los 2.5 GHz tiene la particularidad de que la Constitución mandata un aprovechamiento “eficiente” de ese espectro, una ventana en la que Altán ve la oportunidad de colarse en la propiedad de esta banda, incluso a través de una asignación directa de frecuencias y cuando los otros dos operadores minoristas del mercado con espectro en su poder, AT&T y Telcel, ya tienen paquetes nacionales de esas mismas licencias.
La Constitución establece, en su artículo decimoséptimo transitorio, la obligación de establecer un programa de trabajo que asegure el acceso no discriminatorio a las frecuencias de 700 MHz y de 2.5 GHz y para su aprovechamiento eficiente; esta es la premisa en la que se apoya Altán para tener su espectro de 2.5 GHz.