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AMIA pide definir política de electromovilidad

La industria automotriz ya entregó un decálogo del sector al gobierno de Claudia Sheinbaum rumbo a esta política integral.

Las baterías de algunos de los modelos del fabricante de autos eléctricos provienen de China.

Las baterías de algunos de los modelos del fabricante de autos eléctricos provienen de China.foto: reuters Aly Song

La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) demandó al gobierno de Claudia Sheinbaum a definir la política de electromovilidad y acelerar la agenda de transición de combustión a nuevas tecnologías verdes, lo que será la punta de lanza para posicionar a México en Norteamérica y el mundo en los próximos 30 años, así como mantenerlo dentro del Top Ten de fabricantes globales de vehículos, pero ahora con ensamble de autos eléctricos. 

Odracir Barquera, director general de AMIA, precisó que la industria automotriz mexicana es un líder mundial, el séptimo fabricante de vehículos ligeros en el planeta, que se perfila en 2024 a alcanzar niveles récord de producción y exportación, así como de ventas de autos de combustión mayormente, eléctricos e híbridos, y el sector que más aporta en la generación de divisas y capta inversiones.

“El TLCAN consolidó a la industria automotriz y hoy la electromovilidad dará posición a México en 30 años”, dijo en el marco del encuentro Businees Automotive Metting (BAM) 2024, organizado por la Universidad Iberoamericana y el Clúster Automotriz Metropolitano. Ante la electromovilidad y el nearshoring, la Industria automotriz y México tienen una oportunidad histórica de crecimiento, similar a la que trajo el TLCAN.

Por ello, la industria automotriz entregó el decálogo del sector al nuevo gobierno, comentó Odracir Barquera. “Hemos estado platicando con el nuevo gobierno para tener una política integral de electromovilidad. Una política que primero reconozca que hay una variedad de tecnologías (hibridas, eléctricas e hidrógeno), que es el de promover la manufactura de los nuevos vehículos y sus componentes; segunda es que podamos tener las condiciones (energía, logística, infraestructura y certidumbre jurídica) para que el mercado mexicano transite y el tercero es todo lo relacionado con la infraestructura que se va a requerir para la carga de las tecnologías que requieren de recarga”, puntualizó.

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