Lectura 7:00 min
Un IFT en asfixia aprueba la subasta de espectro 5G, la más relevante en la historia de México
El Instituto Federal de Telecomunicaciones anunció el arranque de la primera subasta 5G de México, en un contexto de extinción de los órganos autónomos y de asfixia particular para el IFT por un recorte presupuestal del 70% que ya lo ahoga financieramente en el cumplimiento de sus obligaciones regulatorias y el pago de sueldos a sus pocos más de mil trabajadores.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha anunciado este día la aprobación de la Licitación IFT-12 de espectro radioeléctrico, un concurso esperado por casi un lustro en México y que posibilitará la prestación de servicios de quinta generación (5G) a los operadores que decidan competir por alguna de esas frecuencias a partir de la mañana del lunes 27 de enero del 2025.
La primera subasta 5G de México ocurre en un contexto en que el gobierno ha recortado 1,180 millones de pesos al presupuesto del IFT para el 2025, unos 58 millones de dólares, y cuando el mismo gobierno federal maniobraba desde hace meses para entregar gratuitamente espectro para 5G a la empresa en la que participa en asociación pública-privada y a la que también el gobierno ha beneficiado con el pago tardío de sus impuestos por uso de espectro, aún con las quejas del resto de competidores.
Pero hoy el IFT se ha adelantado, llevando al mercado esas mismas frecuencias mediante un concurso de carácter público e internacional y entonces esa empresa tendrá que pelear en el mercado por ese espectro, esto con el respaldo que todavía tiene el IFT en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Se trata entonces de un concurso nunca antes ocurrido en México que llevará al mercado un total de 2,223 bloques de espectro radioeléctrico de cobertura nacional, regional y, por primera vez, local, para que operadores de todos los tamaños, nacionales y, en su caso, extranjeros, se sirvan de frecuencias con las que puedan complementar sus redes 4G-LTE; también para que operadores de escala micro lancen por primera vez una red celular en su localidad.
Pero la IFT-12 también es para que los gigantes del sector se hagan de frecuencias adicionales que potencien el crecimiento de sus redes 5G en los tiempos del nearshoring, porque el IFT ha dispuesto para su concesión de un espectro óptimo para coberturas de redes privadas que harán más posibles la automatización de procesos productivos en parques industriales, y también lleva al mercado más espectro para su uso en el consumo masivo, cuando el Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA) ya están siendo testeadas por los mexicanos.
La IFT-12, posiblemente la última licitación que realice el Instituto Federal de Telecomunicaciones antes de su desaparición definitiva en 2025, dispondrá de 3 lotes de frecuencias con alcance nacional en la banda de los 600 MHz, que por primera ocasión también sale a concurso en México, gracias al trabajo de una década del IFT y la Cofetel por un reordenamiento de espectro conocido como el segundo dividendo digital.
Al concurso de la IFT-12 también va la Banda L, que se ubica en los 1.5 GHz, con seis lotes nacionales y luego va a competencia la banda de los 2.5 GHz, con cuatro bloques nacionales de espectro, con lo que el operador que se haga de frecuencias de cobertura en los 600 MHz y de capacidad en los 1.5 GHz o 2.5 GHz, estará en posibilidad de crear y potenciar una red celular 5G en México, para el mercado masivo y para el sector productivo.
En el tianguis de frecuencias del IFT también se ofertará espectro en los 1.7/2.1 GHz (AWS); en los 1900 MHz (PCS) y en los 800 MHz, frecuencias de espectro radioeléctrico poderosas para la ampliación de coberturas celulares y para robustecimiento de redes 4G-LTE en zonas urbanas, pero que no han podido ser colocadas entre los industriales del sector por la tributación fiscal que fija la Secretaría de Hacienda en la Ley Federal de Derechos.
Te puede interesar
La Licitación IFT-12 se conformará de tres etapas o concursos, con lo que el regulador ha fijado topes para que los pequeños y nuevos entrantes tengan mayores posibilidades de comprar espectro.
El IFT informó que, en la primera etapa, los interesados podrán adquirir hasta el 20% del espectro disponible en bandas bajas o aquellas por debajo de la marca de 1GHz; es decir, en los 600 MHz y 800 MHz. Esto significa que los operadores locales y las empresas Altán Redes y Telefónica Movistar, de alcance nacional, están en posición de competir en el proceso desde esta etapa, si fuera esa su intención.
En la segunda etapa, el límite subirá al 30%, en caso de que haya quedado disponible espectro en el primer concurso, con lo que es aquí donde se abre un asiento en la mesa para que AT&T pueda comprar alguna banda de su preferencia.
La tercera etapa es la que tendrá bandas de frecuencias que hayan resultado disponibles de los dos primeros concursos, y es donde Telcel podrá participar por su espectro de interés.
El IFT ha definido así la entrada de estos competidores a la IFT-12, debido al volumen de espectro con el que ya cuentan en su poder para servicios móviles, a nivel espectro en particular o a nivel total de bandas. A le fecha, Altán posee el 14.54% de todo el espectro disponible en México para servicios de consumo masivo. Luego se ubica AT&T, con el 36.68%, y Telcel, con el 46.78% de las frecuencias.
“Estos límites buscan prevenir niveles de acumulación de espectro que puedan dañar la libre concurrencia y la competencia económica, así como evitar el establecimiento de barreras a la entrada. Además, se busca fomentar la entrada de nuevos participantes o fortalecer la capacidad de competir de los ya establecidos y promover el uso eficiente del espectro”, dijo el IFT.
El sol no brilla tanto para la IFT-12 de México
La licitación 5G de México nacerá tres años posteriores a la exitosa subasta de Brasil, país gobernado también por la izquierda que en su concurso de 5G privilegió la ampliación de cobertura y construcción de redes de nueva generación, a la recaudación por la venta de bandas radioeléctricas. Brasil tiene hoy una red celular 5G con penetración promedio del 45%, pues 589 ciudades de este país-continente ya reciben red de quinta generación.
Es posible también que la IFT-12 detone un jaleo por el espectro de los 2.5 GHz, pues la empresa Altán Redes, en la que el gobierno federal participa como accionista mayoritario, deseaba hacerse con los 40 MHz disponibles en ese espectro, y ahora el IFT ha dispuesto que todos los interesados están en igualdad de condiciones para competir estas frecuencias en particular.
La IFT-12 también antoja como imposible que un nuevo jugador ingrese al mercado móvil mexicano y en un contexto de extinción del órgano autónomo regulador de telecomunicaciones y cuando México cobra muy caro por la explotación de sus bandas radioeléctricas.
A modo de ejemplo, el Estado mexicano mantiene una tributación por explotación de bandas que cobra 35% más caro las señales sobre el promedio mundial al momento de la subasta o contraprestación. Y en la vigencia de las concesiones, los pagos anuales de derechos por explotarlas significan hasta el 92% del costo por operarlas, como ocurre con la banda de 2.5 GHz, y en 62% la banda de los 850 MHz.
Y respecto a esa banda en particular, Telcel y AT&T pagarán durante el último trimestre de 2024, un total de 63 millones de dólares por usar otros veinte años esas frecuencias, pero sólo a nivel regional, por lo que no está claro cuánto éxito tendrá la IFT-12.