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Bajío y grandes economías aumentan su pobreza laboral
Durante el segundo trimestre del año, nueve entidades incrementaron el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria, respecto a los niveles del 2019.
En 19 entidades federativas, más de una tercera parte de su población tiene ingreso laboral menor al costo de la canasta alimentaria.
A nivel nacional, la pobreza laboral disminuyó al cierre de la primera mitad del 2023, respecto a los niveles prepandemia.
Sin embargo, entidades de la región Bajío y grandes economías estatales mostraron una tendencia diferente al registrar aumentos en este indicador durante el periodo de análisis.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 37.8% de la población mexicana se encontró en pobreza laboral durante el segundo trimestre del año.
Dicho resultado fue 1.2 puntos porcentuales menos respecto a igual periodo del 2019, previo a la pandemia de Covid-19, es decir, bajó el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria, denominada pobreza laboral.
Pero nueve entidades federativas no siguieron este camino: Veracruz, Guanajuato, Aguascalientes, Nuevo León. Quintana Roo, Colima, Michoacán, Zacatecas y Querétaro.
De este grupo de estados se observan grandes economías estatales. Considerando las seis entidades con mayor participación en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, tres aumentaron su pobreza laboral: Nuevo León (8.1% del PIB, la tercera en tamaño), Guanajuato (4.7%, la quinta) y Veracruz (4.4%, la sexta).
De hecho, el mayor aumento de la pobreza laboral de las nueve entidades referidas se dio en Veracruz, al pasar de 51.2% de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria en el segundo trimestre del 2019 a 56.3% en igual lapso del 2023, dando un alza de 5.2 puntos porcentuales.
Los otros incrementos de los estados con mayor participación en el PIB nacional se registraron en Guanajuato (de 33.3 a 38.3%, +4.9 puntos) y Nuevo León (de 23.5 a 25.3%, +1.8 puntos).
Pero no solamente algunas de las grandes economías no se recuperan en pobreza laboral, sino también territorios del Bajío, región caracterizada por el dinamismo económico en los últimos años, basado en la manufactura, particularmente automotriz, y que compite con la frontera norte.
Además de Guanajuato, incrementaron sus niveles de pobreza laboral Aguascalientes (de 36.9 a 40.0%, +3.1 puntos porcentuales) y Querétaro (de 36.6 a 36.9%, +0.3 puntos).
También destacan dos estados importantes en la dinámica portuaria del país, Colima con Manzanillo (de 26.0 a 27.2%, 1.2 puntos) y Michoacán con Lázaro Cárdenas (de 37.6 a 38.2%), así como el principal destino turístico de México, Quintana Roo (de 26.5 a 28.3%, +1.7 puntos).
La competencia
Las nueve entidades que no lograron reducir su pobreza laboral significa que el ingreso de la población que recibe por su mano de obra es menor al monto de adquisición de la canasta alimentaria.
Si bien las percepciones salariales dibujan una tendencia al alza, las presiones temporales en los precios de productos agropecuarios por eventos climáticos y geopolíticos son mayores.
Por ejemplo, Guanajuato obtuvo la caída más pronunciada en el ingreso laboral per cápita deflactado con la canasta alimentaria, de 9.3%, al pasar de 2,629.3 pesos mensuales en el segundo trimestre del 2019 a 2,385.8 pesos en el mismo periodo de este año.
Mientras si se observa únicamente la inflación de alimentos del estado, ésta promedia 11.60% anual en la primera mitad del 2023.
Es decir, el alza en los ingresos laborales, en términos corrientes, no compensa las presiones inflacionarias en alimentos, que varía según la vocación económica de cada estado.
Las otras disminuciones en el ingreso laboral per cápita deflactado con la canasta alimentaria fueron en Veracruz (4.4%), Quintana Roo (4.2%), Durango (2.1%), Campeche (0.4%) y Zacatecas (0.05 por ciento).
Zozobra el sur
Por ranking, Chiapas es la entidad con el mayor porcentaje de su población en pobreza laboral, de 67.0% en el segundo trimestre del año.
Esto representa que casi 7 de 10 habitantes chiapanecos tienen un ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria.
A Chiapas le siguieron Oaxaca (59.4% de los habitantes en pobreza laboral), Guerrero (58.1%) y Veracruz (56.3 por ciento).
En tanto, los menores porcentajes se exhibieron en Baja California Sur (16.0%), Baja California (19.9%) y Chihuahua (23.4 por ciento).
Mención aparte merece San Luis Potosí al ser el estado con la mayor reducción de su población en pobreza laboral, de 46.2 a 37.5% en el lapso de análisis, resultando una baja de 8.7 puntos porcentuales.