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En un escenario de desaceleración nacional del empleo formal, el Bajío sobresale
A pesar de la pérdida de ritmo en todo el país, la región presentó el mayor incremento en el indicador de trabajadores asegurados en el IMSS, con una tasa promedio anual de 4.1 por ciento.
Si bien todas las regiones del país presentan, al cierre de septiembre de este año, una tendencia de desaceleración en el mercado laboral formal, el Bajío destaca en este panorama de pérdida de ritmo al ser la zona con el mayor incremento en el indicador de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el promedio anual de crecimiento del stock de empleos inscritos en el IMSS a nivel nacional durante el periodo enero-septiembre del 2019 fue de 2.5%, frente a 4.1% en el 2018, 4.4% en el 2017 y 3.8% en el 2016, en igual lapso de comparación.
Para Eufemia Basilio Morales, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este comportamiento derivó de la “desaceleración económica en los últimos trimestres; las malas condiciones laborales inherentes a los contratos de corto plazo; a la baja en salarios; a los recortes de plazas que van de la mano con la austeridad del gobierno federal”.
Por región, el mayor incremento se dio en el Bajío, con 4.1% —frente a tasas superiores a 5% en años previos—; le siguieron centro norte (2.9%) y occidente (2.7 por ciento). Es importante mencionar que de los 20.6 millones de trabajadores asegurados en el IMSS, 30.8% se concentra en el centro de México; la frontera norte participa con 27.2% del total.
Basilio Morales atribuyó el primer lugar del Bajío a la inercia productiva de la región desde hace casi dos décadas, consolidándose como zona industrial —desplazando al norte que antes era el ejemplo de este sector—, mediante una serie de políticas económicas y sociales dirigidas al crecimiento y a la generación de empleo.
“El principal motor económico de dicha región fue el establecimiento de las industrias automotriz y aeronáutica con la llegada de empresas como Bombardier, Pirelli, Volkswagen, Honda, Mazda, Nissan y General Motors. La política económica ha jugado un papel importante en el crecimiento económico y la generación de empleos de la región, creando certidumbre a los inversionistas”, dijo.
“La Inversión Extranjera Directa (IED) ha sido crucial para el apalancamiento de la región. En el sexenio de Enrique Peña Nieto, el Bajío se posicionó como la región con mayor crecimiento en la captación de IED. Con un total de 31,006.0 millones de dólares en atracción entre el 2013 y el 2018, exhibió un incremento de 103.3%, en comparación con los 15,250.5 millones que se registraron en el periodo 2007-2012, por lo cual fue líder regional”, señaló.
Excepciones
Al comparar la generación de empleos entre los cierres de septiembre del 2018 y del mismo mes del 2019, para quitar el efecto estacionario, se observa que todas las regiones del país presentaron caídas, en relación con igual periodo de análisis (septiembre del 2017 frente a septiembre del 2018).
Por ejemplo, la disminución más pronunciada fue en el sur-sureste, de 69.2%, al pasar de 94,141 trabajos creados entre el noveno mes del 2017 y el mismo lapso del 2018 a 28,991 plazas nuevas un año después; el menor descenso fue en el Bajío, de 19.5% (de 110,047 a 88,622).
Por entidad, sólo Campeche, Nayarit, Aguascalientes y Querétaro mostraron incrementos anuales en la generación de empleos formales.
La investigadora de la UNAM indicó que en el caso de Campeche se debió a una serie de estrategias políticas y económicas enfocadas en potencializar la diversificación de sectores y bajar la dependencia al sector petrolero, “dando créditos a pequeños empresarios para la conformación de nuevas empresas, cuidando que las tasas de interés fueran bajas o nulas. También, se incentivó la llegada de empresas manufactureras de todo tipo”.
“En Aguascalientes se explica por los programas implementados por el gobierno estatal, como servicios de vinculación laboral y ferias de trabajo. En Nayarit hay mejora en el crecimiento de los sectores productivos; además, se caracteriza por ser la segunda con mayor participación de centrales hidroeléctricas. En el estado se ubican tres grandes centrales con una capacidad de poco más de 2,400 megawatts, impactando positivamente en la economía”, refirió.
En la parte alta
En este contexto de desaceleración, es importante destacar a las entidades que más trabajos generaron entre septiembre del 2018 y septiembre del 2019 —se reitera que este tipo de análisis es para quitar el efecto estacionario—.
El top 5 lo integró Ciudad de México (47,891 nuevos asegurados en el IMSS), Jalisco (41,543), Nuevo León (35,979), Querétaro (35,690) y Guanajuato (26,467).
“Para Nuevo León, el éxito en empleo se debe a su sector productivo sólido que ha mantenido a lo largo de los años, es una de las economías más fuertes de México a nivel de crecimiento económico, y esto determina que genere altos niveles de trabajo”, detalló Eufemia Basilio.
“De la Ciudad de México sabemos que es la entidad donde se concentra la mayor actividad económica y de servicios, de ahí que siempre se estén creando nuevas vacantes, aunque también ha desacelerado en los últimos meses. En Jalisco, el dinamismo obedece a la alta actividad del sector industrial, sobre todo en la construcción. Los dos territorios sobresalen también por sus programas —también federales— de vinculación laboral”, expuso.
La especialista hizo hincapié en Querétaro y Guanajuato, cuyo dinamismo denotará con la Alianza Centro-Bajío-Occidente (también están Jalisco, San Luis Potosí y Aguascalientes), una plataforma para promover la producción, logística, el comercio exterior, inversión, desarrollo social y empleabilidad.
“Guanajuato es uno de los estados con mayor ritmo de crecimiento en el país, impulsado, principalmente, por su vocación exportadora. La entidad ha desacelerado ligeramente, pero sigue arriba de la media nacional”, aseveró.