Lectura 4:00 min
Quintana Roo, con dos caminos para reestructurar sus finanzas
Podría emitir bonos respaldados en la captación del Impuesto Sobre Nómina o aprovechar el programa de garantías de Banobras, dice el titular de la Secretaría de Hacienda estatal.
Cancún, Qroo. EL GOBIERNO de Quintana Roo analiza dos caminos para reestructurar, vía bursatilización, su deuda pública que asciende a 10,200 millones de pesos -incluyendo pasivos a corto plazo-, ya sea por su cuenta o a través de Banobras, detalló Mauricio Góngora, secretario de la Secretaría de Hacienda del estado.
Entrevistado por El Economista, refirió que una de las opciones que evalúan es la bursatilización por su cuenta, respaldando las emisiones que se hagan con los ingresos que captan del Impuesto Sobre Nómica (ISN) y que le garantizarían tener liquidez para hacer frente a la deuda a corto plazo, que es la que más preocupa y asciende a 2,600 millones de pesos con la banca comercial.
La otra salida -informó el funcionario- es refinanciar el total de la deuda pública por la vía bursátil, pero a través de la garantía que ofrece Banobras. No obstante, la forma de reestructura se definirá cuando concluya el proceso de negociación con Hacienda, Banobras y la banca comercial, para determinar qué harán en cada caso.
Dijo que la deuda a largo plazo del gobierno del estado asciende a 5,200 millones de pesos, mientras que la de corto plazo se sitúa en los 2,600 millones de pesos; los restantes 2,400 millones son la suma de los empréstitos solicitados por los gobiernos municipales, en los cuales el gobierno de la entidad funge como aval, por lo que se consideran como parte de los compromisos del estado en su conjunto, explicó.
El funcionario aseguró que los números son claros y la entidad es económicamente fuerte, solvente y con amplia capacidad de respuesta financiera: Los bancos nunca te van a dar más de la capacidad de pago y, en nuestro caso, la entidad tiene capacidad para pagar estos compromisos económicos .
El ingreso por el Impuesto Sobre Nómina estimado para el ejercicio fiscal 2011 es del orden de los 483 millones 283,641 pesos.
El titular de Hacienda estatal aseveró que las negociaciones de la deuda tendrán que ver con el plazo en que permanecerán comprometidos esos recursos a futuro.
FOCOS ROJOS DESDE HACE UN AÑO
El funcionario reconoció que la última calificación crediticia de Quintana Roo se ha mantenido en A con perspectiva negativa , según el último reporte de la correduría Fitch Ratings, lo cual limita las posibilidades financieras de la entidad.
De hecho, la calificación negativa otorgada por Fitch Ratings a Quintana Roo viene desde septiembre del 2010, en que la deuda a corto plazo llegó a 2,600 millones de pesos, en coincidencia con el empréstito autorizado al gobierno del exgobernador Félix González Canto.
El reporte emitido por Fitch Ratings entonces atribuía la revisión de la baja de nota a Quintana Roo por dos puntos rojos: el incremento de la deuda a corto plazo y el gasto operacional de los recursos estatales.
Al respecto, el titular de Hacienda estatal comentó que uno de los principales objetivos del refinanciamiento de la deuda es remontar esa perspectiva negativa , que aunque es mucho mejor que la de otros estados limita las posibilidades financieras a futuro de la entidad.
AJUSTES
La administración de Roberto Borge -declaró- ya inició un programa de austeridad en el gasto de operación, el cual no afectará las prestaciones y el mejoramiento de sueldos de la base trabajadora, pero sí permitirá que al cierre del 2011 se obtenga un ahorro de 100 millones de pesos, lo cual compensará en parte los poco más de 140 millones de pesos en participaciones federales que el estado ha dejado de percibir en lo que va del presente año.
CUENTAS EN APUROS
9,791.7 millones de pesos era la deuda de Quintana Roo al primer semestre del 2011, según información dada a conocer por la SHCP.
161.5% aumentó la deuda del estado del 2009 al 2011.
5.1% representaba la deuda del estado respecto de su Producto Interno Bruto, a junio de este año.
27.2% de sus participaciones federales comprometen las obligaciones financieras de la entidad.
jvazquez@eleconomista.com.mx