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Secretaría de Finanzas de Nuevo León presenta iniciativa para reformar la Ley de ISSSTELEON

La reforma propone para las cuentas individuales o de contribución definida, aumentar las aportaciones patronales del 6 al 12%  y las de los trabajadores del 6 al 9 por ciento.

Foto: EE: Archivo

Foto: EE: ArchivoEE: Archivo

Monterrey, NL. La Secretaría de Finanzas y Tesorería General de Nuevo León presentó ante el Congreso local una iniciativa para reformar la Ley del ISSSTELEON para poder hacerle frente desde el punto de vista financiero a las pensiones de los trabajadores del estado.

Dicha reforma propone para las cuentas individuales o de contribución definida, aumentar las aportaciones patronales del 6 al 12% y las del trabajador del 6 al 9%, explicó Carlos Garza Ibarra, titular de la secretaría de Finanzas y tesorero general del estado.

Además, se definiría una pensión mínima garantizada que sea del 40% del promedio del salario y que aumente 1.5 puntos porcentuales por cada año laborado en exceso a los 20 años. Para lograr lo anterior, se quiere que tanto el patrón como el trabajador aporten 2.8% a un fondo que tendrá esta finalidad.

En el caso de las pensiones anteriores a 1993 o de beneficio definido, las aportaciones de las cuentas individuales podrán ser utilizadas para ayudar a hacer frente a las pensiones de beneficio definido. Una vez que el perfil de pagos se revierta el gobierno del estado pagará 3.5% de tasa de interés por arriba de la inflación a los trabajadores de cuentas individuales.

“Es necesario señalar que la ley que se propone fue diseñada y consensuada de manera conjunta entre los trabajadores al servicio del gobierno del estado y sus representantes sindicales, así como funcionarios del ISSSTELEON y de los poderes Ejecutivo y Legislativo del estado”, indicó el funcionario.

“No se puede negar que el sistema de pensiones que ampara a los afiliados activos y pensionados con fecha anterior a 1993 es el principal problema financiero del estado de Nuevo León, mientras que el que ampara a los trabajadores con fecha de ingreso posterior representa un grave problema social pues no otorga pensiones dignas a los trabajadores de nuestro estado”, explicó el titular de la secretaría de Finanzas, Carlos Garza Ibarra.

Las cuotas y aportaciones a cuentas individuales suman 12% de los salarios de los trabajadores y se espera que las rentas vitalicias (pensiones) para el personal que ingresó después de 1993, en el mejor de los casos, sean equivalentes al 30% del último salario, por lo que serán insuficientes para cumplir con su objetivo social.

A diferencia de la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la ley actual del ISSSTELEON no prevé pensiones mínimas garantizadas para este tipo de personal.

En 1994 el estado asumió el costo de las pensiones del personal en transición, (de beneficio definido a cuentas individuales), mismo que ya se encuentra consumiendo un alto porcentaje de su Presupuesto de Egresos, dicho costo seguirá creciendo aceleradamente hasta alcanzar su punto máximo en el  2025.

A partir de entonces decrecerá como efecto de la reforma que se concretó hace 25 años, sin embargo, no alcanzará nuevamente el nivel actual sino hasta el año 2035.

El déficit actuarial del período de transición asciende a 120,076 millones de pesos. El esquema de transición no está fondeado.

Las finanzas públicas estatales presentan complicaciones, por lo que se puede pronosticar que será difícil hacer frente a los compromisos que representa este sistema pensionario de transición sin afectar otros rubros del Presupuesto de Egresos.

estados@eleconomista.mx

kg

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