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Suspenden obras privadas en la CDMX por Covid-19

La Declaratoria de Emergencia Sanitaria considera a este sector contratante de la construcción como actividad no esencial.

El desarrollo de obras privadas quedó prohibido en la Ciudad de México, como estipula la Declaratoria de Emergencia Sanitaria ante el Covid-19, de acuerdo con la Gaceta Oficial.

“Se ordena la suspensión inmediata, del 01 al 30 de abril del 2020, de las actividades no esenciales, con la finalidad de mitigar la dispersión y transmisión del virus SARS-CoV 2 en la Ciudad de México, para disminuir la carga de la enfermedad, sus complicaciones y la muerte por Covid-19 en la población de la Ciudad de México (...) Todas las actividades no mencionadas en la fracción anterior quedarán suspendidas, por ejemplo: obras privadas”, señala el documento.

Al respecto, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Ciudad de México, Armando Díaz Infante Chapa, explicó que la decisión de cancelar el desarrollo de obra privada afecta a 275,000 trabajadores de la urbe, además que pondría en peligro la existencia de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que son las que conforman la mayor parte del sector.

“Estamos preocupados. La verdad es que estuvimos hablando con varios de los secretarios del gobierno de la capital, desde que empezó todo esto, el 13 de marzo (...) Le externamos a la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) y a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), que la construcción es una actividad prioritaria para el país, que ocupamos un gran porcentaje del PIB y que generamos gran parte de los empleos”, destacó en entrevista con El Economista.

Puntualizó que las autoridades ya le solicitaron que se deben detener las obras, aunque esto será un proceso que tendrá que tardar, debido a que hay procesos que necesitan quedar asegurados para que no se den accidentes.

Recordó que ya habían trabajado con Seduvi y Sobse para la elaboración de protocolos de sanidad y que estos mismos se implementaron desde hace días.

Díaz Infante Chapa hizo hincapié en que hay un área de oportunidad en caso de que la medida de suspensión de actividades dure por dos meses, ya que este periodo se puede aprovechar para presentar proyectos de desarrollos a las autoridades e instituciones financieras; además de que se pueden emitir trámites, permisos y más revisiones.

“Ya les hicimos llegar a la Secretaría de Desarrollo Económico, a Sobse y Seduvi, que podemos hacer medidas contracíclicas”, sugirió.

Reconoció que si bien las obras públicas en la capital seguirán, también señaló que hay un nuevo problema que enfrentar, el cual será la falta de insumos.

“Pensando que sólo continúen las obras públicas habrá un problema, porque la Cámara Nacional del Cemento lanzó un comunicado de que también suspende el suministro y producción de insumo. Sin la materia prima, también las obras públicas se van a detener, es un impacto grande a la economía”, expresó.

Falta de insumos

El presidente nacional de la CMIC, Eduardo Ramírez Leal, coincidió en que la falta de insumos para construcción podría agravar la situación de la pandemia actual, ya que en caso de que se necesiten construir hospitales no se podrá.

Señaló a El Economista que entiende la preocupación de las autoridades locales sobre la salud de los trabajadores, pero también enfatizó que necesitan apoyo.

“El sector de la construcción viene de tiempos difíciles, necesitamos protección financiera a nivel local y federal. Por eso es preocupante la suspensión de obras privadas, y también se viene un gran reto con las obras públicas”, destacó.

Eduardo Ramírez explicó que la Ciudad de México no es la única que tomó la decisión de suspender las obras privadas, también lo han decretado Baja California Sur, Quintana Roo, Yucatán y Sonora.

estados@eleconomista.mx

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