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Condusef alerta sobre reparadoras de crédito
La Condusef alertó sobre el surgimiento de empresas que se ostentan como reparadoras de crédito pero que no están vigiladas y en muchas ocasiones cometen fraude.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) alertó sobre el surgimiento de empresas que se ostentan como reparadoras de crédito pero que no están vigiladas y en muchas ocasiones cometen fraude.
Marco Carrera, vocero de la Condusef, dijo que ante el problema que representa el gran número de personas con retrasos en el pago de sus adeudos, de un momento a otro pueden surgir esas opciones que ofrecen sus servicios para reestructuración de deuda.
Al tratarse de una empresa patito, que no tiene respaldo alguno, se comete un fraude de un particular a otro, por lo que es necesario enfrentar el caso en los tribunales de justicia correspondientes , dijo Carrera.
El también Director de Estudios de Mercado de la Comisión comentó que se trata de un foco amarillo que las autoridades deben atender pese a que, hasta el momento, la dependencia no ha recibido ninguna denuncia al respecto.
SUPERVISIÓN DE LA PROFECO
El director general adjunto de Resuelve tu deuda, Javier Velázquez, comentó que actualmente este giro de empresas no tiene un marco regulatorio; sin embargo, sí están supervisados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Mucha gente confunde y cree que porque trabajamos en el medio somos un ente financiero, pero realmente no lo somos, por lo que la Condusef no realiza ningún trabajo con nosotros, como sí lo hace la Profeco , añadió.
La regulación es indispensable ya que dará certidumbre a los usuarios para finiquitar su deuda adquirida con alguna institución financiera.
SÓLO EXISTEN TRES REPARADORAS
Según datos de la Condusef, actualmente sólo existen tres empresas reparadoras de crédito supervisadas en todo el país: Deuda Fin, que opera en el norte de la República; Reparadora Nacional de Crédito y Resuelve tu deuda, que cuenta con varias sucursales en la ciudad de México.
El esquema que utilizan las empresas apócrifas, explicó Marco Carrera, es solicitar al deudor un depósito mínimo de 10,000 pesos para iniciar la negociación con el banco, pero al final desaparecen con los recursos.
El representante del organismo dijo que ya se encuentran en pláticas avanzadas con algunos legisladores para lograr una regulación al respecto en el mediano plazo.
srodriguez@eleconomista.com.mx
