Lectura 4:00 min

Decálogo para evitar accidentes de tránsito

Un percance puede costar alrededor de 25,000 pesos a una persona que no cuenta con seguro de automóvil, pero si hay lesionados, el costo puede ser mucho mayor.

lunes 26 de noviembre de 2012 - 00:38

Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez competirán la próxima temporada dentro de la máxima categoría del automovilismo: la Fórmula Uno.

Conducirán sus autos por arriba de los 300 kilómetros por hora. ¿Arriesgado? Claro, pero muy pocas veces tienen accidentes, porque toman las más altas medidas de seguridad.

En el día a día, la situación es diferente. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que en el 2011, 16,559 personas perdieron la vida durante un accidente automovilístico. El motivo principal fue el exceso de velocidad. De los decesos, 11,773 personas iban al interior del auto y 4,786 fueron atropellados.

Sin embargo, ésa no es la única problemática que traen consigo los accidentes. Los gastos son un factor de suma importancia.

Según Ángel Martínez, director general del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (Cesvi), los percances viales dejan altos costos para las carteras de los conductores que, de no contar con un seguro contra accidente, tienen que hacer grandes erogaciones para cubrir los gastos.

El costo promedio por persona en cada accidente de tránsito sin tener un seguro de auto ronda los 25,000 pesos. Claro, si son con decesos y lesionados, esos gastos se pueden ir a millones de pesos y quiero ver qué patrimonio de una persona normal lo puede aguantar , comentó Martínez.

Lo anterior es equivalente a pagar por cada percance más de un salario mínimo anual, que es de 22,438 pesos.

Especialistas comentaron que en el país, se registran cerca de 4 millones de accidentes al año, que dejan como saldo 1 millón de personas lesionadas, lo que provoca que su actividad económica y profesional tenga graves repercusiones. Un estudio realizado por Cesvi México determinó que 80% de las situaciones que origina un accidente es por el factor humano, 13% por el entorno y 7% por las condiciones del vehículo.

El costo anual total de esos accidentes de tránsito es de 150,000 millones de pesos, según cálculos proporcionados por dicha institución. Para minimizar el gasto en el patrimonio de las personas, el Cesvi, en conjunto con las aseguradoras, promueve el seguro automotriz obligatorio.

Ángel Martínez destacó los beneficios económicos de un seguro. El seguro obligatorio estaría rondando los 500 pesos, según el auto del que se trate. Cubre la responsabilidad civil que ocasione ese conductor a las personas y a los bienes, no a los ocupantes del vehículo , comentó.

Más vale prevenir que lamentar

Para prevenir los accidentes, especialistas del Cesvi México recomiendan el siguiente decálogo de seguridad:

La cortesía es fundamental para el buen tránsito de todos los usuarios de las vialidades.
Peatones, personas con capacidades diferentes y conductores de toda clase de vehículos tienen la responsabilidad de leer y respetar el reglamento de tránsito, para conocer sus derechos y obligaciones.
El peatón debe transitar por la banqueta y al cruzar la calle debe hacerlo por la esquina.
Un buen conductor debe verificar frecuentemente que su vehículo se encuentre en óptimas condiciones mecánicas.
Todos los ocupantes de un vehículo deben utilizar el cinturón de seguridad y los menores de 12 años siempre deben viajar en el asiento de atrás con su sistema de retención infantil. ?Por su seguridad, tanto los conductores de motocicletas como los ciclistas deben utilizar el casco.
Cuando maneje, evite escuchar música a todo volumen, hacerlo puede ser un factor de distracción.
Adapte la velocidad según las condiciones del camino, sin exceder los límites establecidos.
Extreme precauciones ante condiciones climáticas adversas como tormentas, y así cuidará el bolsillo familiar al evitar algún accidente vial.
Evite todo tipo de distracciones. No hable por teléfono celular y no mande mensajes mientras conduce.
Nunca conduzca bajo efectos de sustancias que alteren sus sentidos o cuando está cansado.