Lectura 3:00 min
El orden y la planificación: el soporte de tu vida
En el plano profesional el orden y la organización nos identifican como un profesionista impecable de donde parte nuestra productividad, competitividad y también genera confianza en nuestra persona. Este orden debe reflejarse desde tu aspecto personal hasta en tu escritorio.
Voltea a ver tu escritorio, ¿qué tan ordenado está? ¡Sorpresa! Es un reflejo de cómo está tu vida profesional y tu vida personal.
El Orden, un valor muy importante que pocos tienen, refleja lo que uno mismo es y funge una función en nuestras vidas que se relaciona directamente con paz y tranquilidad. Pero como en todas las cosas existe el yin y yang, esa dualidad de fuerzas opuestas pero complementarias, ya que sin una no existiría la otra: el desorden, que en una palabra crea caos.
Ya metidos en la extensa y rica cultura oriental, abordemos el tema desde un arte ancestral que busca la mejora de las condiciones ambientales que fomentan el bienestar y la armonía general del individuo con su entorno. El feng shui afirma que la energía necesita espacios ordenados y despejados para fluir libremente y en forma controlada. A mayor cantidad de objetos, mayor desorden.
Aterricémoslo con los problemas cotidianos: dependiendo de dónde exista dicho desorden se genera un bloqueo o estancamiento de algún aspecto que puede ser económico, de salud, laboral, etc.
Ahora bien, en el plano profesional el orden y la organización nos identifican como un profesionista impecable de donde parte nuestra productividad, competitividad y también genera confianza en nuestra persona. Este orden debe reflejarse desde tu aspecto personal hasta en tu escritorio.
Imagina llegar a un escritorio donde haya papeles por doquier, comida del día anterior, plumas, lápices, accesorios de belleza, etcétera, tu mente automáticamente siente una carga negativa intrínseca e incluso imperceptible ¡con el sólo hecho de imaginarlo! El dejar tu escritorio organizado, libre, inclusive limpio, te hará sentir un ambiente diferente al día siguiente que llegues a trabajar por la mañana.
Así que empieza hoy. Mira a tu alrededor y date cuenta de lo que tienes y deshazte de lo que no te agrada y no utilizas (probablemente digas que sí pero llevas dos años sin usarlo); ahora ordena desde tu lugar de trabajo hasta los archivos de tu computadora.
Pero aquí no acaba todo. Extiéndelo a tu agenda, donde ya no llamaremos orden (aunque va implícito) sino planificación. Tu agenda debe ser una lista maestra donde debes capturar cada tarea, meta y acción requerida por prioridades, así como un calendario y una lista de actividades diarias.
Urgente no es lo mismo que importante.
Las personas exitosas saben priorizar. Rechaza hacer cualquier cosa que no esté en tu lista al menos que sea prioritario de momento. Depende de ti si quieres planificar tu agenda de manera semanal o mensual.
Si todo es importante, nada es importante
Utiliza nuestra fórmula OPAD y tenla presente siempre en todos los aspectos de tu vida:
Ordena, Planifica Actúa y Disfruta
Experimentarás esa sensación de cambio la cual te invadirá internamente y esa energía de renovación te motivará a ser mejor y adecuarte a las nuevas circunstancias. Deja que las ideas, la planificación y tu trabajo fluyan en un 200% y hablen de ti, pero sobre todo disfrutarás un recurso no renovable que es lo más valioso que tienes al obtener su control: tu tiempo.
En la base de la disciplina está el orden
En American Management Association cubrimos el gap existente entre tu talento natural y las competencias profesionales a desarrollar.
Curso recomendado: 8267 Administre su Tiempo y Prioridades Eficazmente
Este contenido se publica como parte de una alianza estratégica entre AMA (American Management Association) y El Economista.