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Elementos compensadores son claves en un portafolio de inversión
Durante la crisis financiera global del 2008, casi todos los mercados tuvieron un comportamiento negativo y, como resultado, muchos inversionistas tuvieron pérdidas extremas que les costó años revertirlas o inclusive aún no han podido recuperarse de ese impacto.
Durante la crisis financiera global del 2008, casi todos los mercados tuvieron un comportamiento negativo y, como resultado, muchos inversionistas tuvieron pérdidas extremas que les costó años revertirlas o inclusive aún no han podido recuperarse de ese impacto. A raíz de este suceso, se empezó a poner mayor atención al proceso inversor y al análisis en la construcción de portafolios.
Cuando los mercados se mueven en la misma dirección, como fue el caso de la reciente crisis financiera global, técnicamente decimos que los mercados están correlacionados. La correlación es una variable estadística que calcula qué tan asociadas se encuentran dos variables.
Si tomamos como ejemplo los mercados accionarios, y asumimos que la Bolsa mexicana tiende a bajar de precio si la de Estados Unidos baja, diríamos que los mercados accionarios de ambos países están altamente correlacionados; es decir, se mueven siempre en la misma dirección. Cuando las bolsas tienden a bajar y las tasas de interés a subir, diríamos que el mercado accionario y las tasas de interés están negativamente correlacionados. Y, finalmente, si dos mercados accionarios no tienen nada que ver entre ellos, en el sentido de que cuando uno sube el otro mercado algunas veces sube o baja, diríamos que estos mercados no están correlacionados; es decir, cada uno se mueve a su propio ritmo.
Una de las herramientas más potentes para lograr consistencia en rendimientos es decir, que el desempeño de nuestro portafolio no presente tantas variables y parezca un electrocardiograma es tener una buena diversificación, y esto no significa invertir en muchas acciones o en diferentes activos de deuda; una adecuada diversificación es, además de invertir en diferentes tipos de activos y geografías, en diferentes estilos de gestión y tener elementos compensadores poco correlacionados entre sí, para que en momentos de shock en el mercado, como el Brexit, existan elementos que nos ayuden a proteger el portafolio de un impacto significativo o inclusive el portafolio pueda tener un desempeño positivo aun cuando los mercados en general fueran negativos. En el mercado, hay elementos compensadores que sirven como especie de cobertura si las cosas se ponen complicadas, por ejemplo, un activo que normalmente tiene buen desempeño en momentos de elevada incertidumbre es el oro, ya que se cataloga como un activo refugio en el que los inversionistas incrementan su exposición en momentos de riesgo elevado.
A raíz de la crisis del 2008, tomó mayor relevancia una nueva clase de instrumentos financieros denominados alternativos. Los fondos de rendimiento absoluto y otros instrumentos de inversión como el capital privado son ejemplos de estas estrategias de inversión.
Las estrategias de rendimiento absoluto buscan un rendimiento positivo desafiando las condiciones del mercado. A su vez, buscan lograr dicho objetivo con un riesgo controlado, enfatizando la protección de capital. Adicionalmente, buscan una correlación baja con los activos financieros tradicionales y, generalmente, utilizan estrategias que pueden involucrar el uso de productos derivados, también tienen menos restricciones de gestión y su objetivo de rendimientos no está asociado a un índice de referencia.
Por su parte, el capital privado es invertir en el capital de compañías pequeñas y medianas no cotizadas con el objetivo de comprarlas, tratar de mejorarlas y venderlas con un potencial de rendimiento mucho mayor que las inversiones tradicionales, además de diversificar eficazmente los portafolios, dado que al ser compañías que no cotizan en Bolsa, estas inversiones no están significativamente correlacionadas con el mercado.
Sin duda, hoy en día cobra mayor relevancia esta diversificación, haciendo uso de elementos compensadores, debido a que la búsqueda de rendimientos se ha vuelto más retadora, en un entorno de alta incertidumbre.
El autor es estratega de inversión de Banca Patrimonial y Privada en BBVA Bancomer.