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Falta inclusión financiera para las mujeres
Especialistas aseguran que su participación es importante herramienta para mejorar el manejo de la economía del país.
En México, durante años se excluyó a las mujeres de muchos sectores, a lo largo del tiempo este género ha ganado terreno; sin embargo, especialistas coinciden en que pese a que en la actualidad ellas son trabajadoras e independientes, todavía hay escenarios en donde viven exclusiones, entre ellos el acceso a productos y servicios financieros.
Según datos estadísticos, 52% de las mujeres a nivel mundial son parte de la población económicamente activa, pero sólo 47% de ellas posee una cuenta bancaria, por lo que instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G-20 ya están trabajando en pro de la inclusión financiera de éstas.
Úrsula Heimann, socia directora de Solliv, informó que pese a que la población mundial está casi equilibrada entre el sexo femenino y masculino, y a que el primero tiene una mayor expectativa de vida, hay una gran exclusión social y mayor vulnerabilidad dirigida a las mujeres, pero su inclusión financiera es una importante herramienta para mejorar el manejo de los recursos del hogar, la sociedad e incluso la economía nacional.
Destacó que las mujeres invierten sus ganancias en la educación, la economía y la sociedad, por lo que son de suma importancia sus aportaciones.
El género femenino suele administrar su dinero a corto plazo mejor que los hombres, pero tiene menos conocimientos financieros y confianza en sus capacidades; lo que se traduce en menos acceso a productos financieros formales , afirmó.
Lo anterior, a decir de la especialista, hace que sean más vulnerables en su comportamiento financiero que los hombres y por ello les cuesta más trabajo ahorrar y que su dinero alcance.
En México, de los 57 millones de mujeres, sólo 30.3% tiene cuenta bancaria; en cuanto al crédito 29% tiene uno en una institución formal (10.8 millones de ellas); pero 16.6% es en créditos grupales, asimismo 29.4% de ellas tiene tarjeta de crédito.
México, en cuanto a cerrar la brecha, ha trabajado mucho pero aún ni está en el top 10, sino hasta el lugar 68 de 136 países , afirmó Heimann.
Mary OKeefe, consultora independiente, consideró que las mexicanas buscan que los productos financieros cubran sus necesidades y les faciliten aspectos, como la accesibilidad, la seguridad, confianza y alianzas.
En cuanto a la seguridad, destaca la seguridad física, de cada transacción y de protección de depósito; para el acceso requieren lugares cercanos, horarios accesibles y con costos considerables; para la confianza los productos financieros deben mostrar transparencia, comunicación, y el cumplimiento con servicios comprometidos , detalló.
Patricia López Rodríguez, consultora independiente y académica de la UIA, destacó que son menos las mujeres que utilizan el ahorro formal y sólo lo hacen quienes se encuentran en las zonas urbanas.
Liza Guzmán, vicepresidente de la asociación Acción, dijo que los retos de las mujeres de bajos ingresos son incrementar su productividad, estabilizar su vida diaria, y protegerse contra shocks, y para ello el ahorro y la inclusión financiera son importantes.
Los retos del futuro cercano ?y lejano
Mary OKeefe consideró que para lograr una equidad de género en el acceso a productos y servicios financieros se necesita que las instituciones reconozcan los aspectos claves de sus vidas financieras, así como los diferentes papeles que juegan y que para ellas son más importantes. Añadió que cuando se entienden las motivaciones, las acciones, y sus dudas, se establecen relaciones.
Todas las mujeres son igual en términos de construir retos en esta sociedad, si queremos incluir su trabajo debemos entender como transformar sus esfuerzos en activos financieros que les permitan la participación más sólida en su comunidad y así pueda ser fuente importante en el desarrollo de su sociedad , consideró.
Por último, Silvia Singer, directora del Museo Interactivo de Economía, consideró que hay mucho por hacer en cuanto a la elaboración de productos y servicios financieros dedicados a las mujeres; consideró que las diferencias entre ambos sexos se notan más en los sectores donde hay menores ingresos y mayor marginación, por lo que habrá que poner mayor atención a esta población.
Coincidió que cuando las mujeres logran incorporarse a la población económicamente activa, pueden mejorar la calidad de vida de sus familias, tener una buena inclusión financiera y por ello, una economía nacional mejor.
Previó que en el futuro existirá una equidad de género, pero hay que estar consciente y trabajar mucho para acelerar el proceso que haga alcanzar esta meta .
