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Finanzas Personales

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Fondos de capital privado, una alternativa de inversión

La inversión en proyectos y en capital de compañías seguramente es una de las formas de inversión más antiguas, sin embargo, el desarrollo de una industria organizada de capital privado es relativamente reciente.

Ante un escenario de bajas tasas de interés a nivel mundial, es importante buscar vehículos de inversión fuera de los tradicionales que generen valor a nuestras carteras de inversión. Una opción que ha mostrado un crecimiento sólido en los últimos años, en número de participantes y rendimientos, son los fondos de capital privado o capital de riesgo.

La inversión en proyectos y en capital de compañías seguramente es una de las formas de inversión más antiguas, sin embargo, el desarrollo de una industria organizada de capital privado es relativamente reciente.

Los fondos de capital privado tienen como objetivo tomar participaciones en el capital de compañías no cotizadas para venderlas dentro de un horizonte temporal concreto. Este tipo de inversiones ha conseguido obtener rentabilidades históricamente más altas que la inversión en compañías cotizadas, pero renunciando a su vez, en mayor o menor medida, a la liquidez.

Al igual que con las compañías cotizadas, el inversionista puede participar directamente en las empresas o invertir a través de gestores especializados. Si decide invertir en compañías privadas, además de la dificultad de identificar una buena oportunidad, se enfrentará con el problema del acceso a la información. Estas compañías tienen la obligación de entregar periódicamente sus cuentas y están sometidas a la supervisión del regulador y del propio mercado en el que coticen. No obstante, la falta de información o la dificultad de acceso a la misma puede suponer una ventaja, ya que recordemos que cuanto menos transparente sea un mercado, presentará más oportunidades de arbitraje y de obtener altas rentabilidades.

Los fondos de capital privado son administrados por gestores que invierten los recursos en representación de inversionistas calificados, y tienen el objetivo de monitorear y crear valor en las empresas; los fondos pueden comprar posiciones mayoritarias o minoritarias dependiendo de la estrategia de inversión; las empresas que reciben la inversión utilizan estos recursos para financiar su crecimiento.

Normalmente el horizonte de inversión de los fondos de capital privado es de tres a siete años, buscando liquidar su participación accionaria mediante una venta o una Oferta Pública Inicial de acciones (OPI). Una cuestión importante de entender en estas inversiones es que para obtener mayores retornos es necesario tener paciencia para que las empresas maduren e incrementen su valor.

El capital privado es una clase de activo muy atractivo, no sólo porque generan altos retornos sino también porque con este tipo de instrumentos se puede diversificar de manera óptima el portafolio de los inversionistas al existir poca correlación con otros activos y permite aprovechar oportunidades que no están en los mercados públicos.

En México, la industria ha crecido de forma importante. Al día de hoy contamos con 85 fondos de capital privado operando y el importe de capital comprometido, invertido y por invertir alcanza más de 20,000 millones de dólares; se estima que tras las reformas estructurales aprobadas este monto crecerá considerablemente.

Tenemos que tomar en cuenta que si bien estos fondos presentan una interesante oportunidad de inversión, es crucial asesorarnos y elegir un administrador adecuado, ya que el diferencial entre el desempeño de un fondo y otro es considerable.

El autor es Associate Asset Management - Banca Patrimonial y Privada en BBVA Bancomer.

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