Garantice la educación de los suyos con un seguro

En agosto pasado, poco más de 25 millones de alumnos de educación básica regresaron a la escuela; sin embargo, la pandemia obligó que este nuevo ciclo escolar fuera completamente a distancia.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) reportó que aproximadamente 10% de los estudiantes de nivel básico, y 8% de nivel superior abandonaron sus estudios a causa de la pandemia, siendo las cuestiones económicas en el hogar uno de los principales motivos de deserción.

Para Daniela Becerril, directora comercial de Vida y Salud de Seguros Mapfre, en una situación de emergencia como la que actualmente se vive, es importante ahorrar una cantidad que garantice a la educación de los hijos.

Si bien en el mercado existen diferentes opciones como fideicomisos educativos o financiamiento para los estudios universitarios, un seguro educativo permite aprovechar la infancia y adolescencia del menor para ahorrar y no endeudarse en un futuro.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), se trata de un producto financiero en el que se paga una prima mensual, trimestral, semestral o anual, para que el menor al cumplir cierta edad reciba la suma asegurada que le permita continuar sus estudios.

El beneficio que se obtiene al contratar este tipo de pólizas es que si llega a sufrir alguna incapacidad física permanente o en caso de fallecimiento, su hijo podrá continuar sus estudios, ya que el ahorro se encuentra garantizado.

Además, representan una alternativa para hacer frente a los gastos y eventualidades relacionadas con la educación de los hijos.

“En este momento se tiene que empezar a planear un futuro, no importa si no pueden destinar grandes cantidades de ahorro, se puede empezar con algo pequeño, pero esto, a través de los años será una gran herramienta que nos ayude a pagar una universidad y construir, aunque sea en pequeñas cantidades desde hoy,  un esquema de ahorro que sea constante”, afirmó.

Para la directiva de Mapfre, en tiempos tan difíciles como el actual, este tipo de producto ofrecen las tablas de valores garantizados, los cuales están diseñados para cubrir cualquier tipo de contingencia como pérdida de empleo o no continuar con el pago de la póliza.

“En un momento de contingencia como este, el contratante puede decidir que la póliza contratada no coresponde al plan que tenía, por lo cual necesita hacer el rescate de la póliza y puede recuperar ese dinero de inmediato para cubrir la necesidad primaria y en algún momento retomarlo”, aseguró.

Considere lo siguiente

De acuerdo con Mexicana de Becas, antes de adquirir una póliza de este tipo, debe considerar algunos factores relacionados tanto con la educación del menor, como con la evaluación de las finanzas familiares y el presupuesto que se planea destinar para llegar a la meta de ahorro.

Mexicana de Becas recordó que la contratación de este producto financiero representa un gasto que durará varios años al momento en que se contrate, por lo que es importante considerar esta cantidad dentro del presupuesto familiar, ya que dicha cifra se deberá pagar hasta el término de la póliza.

Adicional a lo anterior, el número de hijos también puede llegar a influir, para saber si se contratará un seguro para cada uno.

En tanto, la insurtech Mango Life, señaló que otro de los factores a considerar es lo relacionado con las instituciones educativas, si se planea inscribir al alumno en una institución pública o privada, la carrera que planea cursar, o si piensa hacerlo dentro o fuera país.

“Saber cuál es el presupuesto que se tendrá para la universidad permite delimitar en dónde se quiere estudiar, contemplar otras cuestiones como traslados, hospedaje, vinculaciones que tienen con otras universidades extranjeras para posibles intercambios, lo que implica hacer otros presupuestos”, detalla en su sitio web.

Becerril también destacó que la cantidad promedio que se debería destinar en una póliza educativa depende de la institución, ya que si el asegurado estudia en una escuela pública, con aproximadamente 400,000 pesos se considera una cantidad suficiente.

En cambio, si lo hace en una institución privada, la cantidad podría dispararse entre 2 y 3 millones de pesos.

La directora indicó que este seguro cuenta con una cobertura de fallecimiento, por lo que si los padres del menor llegan a faltar, existen coberturas que otorgan la  suma asegurada cuando el menor cumpla la mayoría de edad.

montserrat.galvan@eleconomista.mx