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Identifique a los charlatanes en cirugía estética
En el país hay 1,300 cirujanos certificados por la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica y Estética Reconstructiva; las intervenciones cuestan entre 33,000 y 90,000 pesos, según el hospital en que se realice.
En octubre del 2009, la cantante mexicana Alejandra Guzmán estuvo hospitalizada y a punto de la muerte. La causa: fue víctima de una intervención estética mal practicada en sus glúteos.
El proceso lo realizó un doctor que le inyectó polivinil metacrilano. La sustancia es una especie de plástico que le provocó una infección que casi le cuesta la vida.
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que durante los últimos cinco años la demanda por métodos de embellecimiento aumentó 80%, en especial entre las mujeres, quienes arriesgando salud y vida se someten a tratamientos estéticos practicados por personas no calificadas, quienes aplican medicamentos mal prescritos y aceites para bebé o automotriz.
La aplicación de estas sustancias es grave porque el cuerpo reacciona tardíamente y provocan otras enfermedades, como inflamación, alergias e infecciones; se utilizan usualmente en algunos SPA y gimnasios.
Según datos de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica y Estética Reconstructiva (AMCPER), al año se realizan cerca de 300,000 cirugías plásticas de todo tipo. De ellas, 15,000 son para inyectar sustancias tóxicas al cuerpo que causan daños a los pacientes, en algunas ocasiones irreversibles.
LOS AUTORIZADOS
Especialistas en cirugías aseveran que los denominados médicos estéticos representan un problema de salud en el país.
Jorge Krasovsky Santamarina, cirujano reconocido por la AMCPER, comentó que la cirugía no es el problema.
El verdadero problema es caer en manos de personas que no tienen la capacidad profesional y que utilizan productos no reconocidos , aseguró.
Por otra parte, Gustavo González Zaldívar, cirujano plástico miembro de la AMCPER, ¬ aseveró que la legislación actual prohíbe a estas personas realizar operaciones.
En abril del 2011 se dio una modificación a la Ley General de Salud. Por ello, los denominados médicos estéticos no pueden hacer nada invasivo. Pueden hacer muchas cosas como aparatología, pero nunca cirugía, no pueden inyectar o tocar la piel de las personas con algún bisturí , expuso.
Los cirujanos plásticos tienen un programa de siete años de estudio, después se certifican y revalidan la certificación cada cinco años.
Las personas que no están certificadas pueden desfigurar a alguien, prometen cosas que no pueden cumplir o ponen implantes de mala calidad. Entonces, algo que se puede convertir en una ilusión, se convierte en una pesadilla , destacó González.
IDENTIFÍQUELOS
González Zaldívar recordó que en el 2009 se dio el boom de vacunas antienvejecimiento y los implantes de placenta; sin embargo, la experiencia les indicó que no son buenos.
Los implantes de placenta no funcionan. Se podría hacer un llamado a la Secretaría de Salud, ya que eso es tráfico de órganos. Un paciente no sabe si esa placenta fue obtenida de una mujer que tiene VIH o hepatitis y se puede contagiar , comentó.
Para los lo importante es buscar en la página de Internet de la AMCPER los nombres, las direcciones y los teléfonos de los cirujanos certificados.
NO PASE POR ALTO
ABC PARA NO CAER EN LAS GARRAS DE CHARLATANES
80% Aumentó a demanda de métodos de embellecimiento en México en los últimos cinco años, según el IMSS.
1) Pedirle a su médico que les enseñe su cédula de cirujano estético. Por ley deben tener su certificado vigente y a la vista en sus colsultorios.
2) Verifique en Internet si su cirujano cuenta con la certificación correspondiente de la MCPER.
3) Que el especialista opere en un hospital serio y regular.
4) Desconfíe y no autorice una operación cuando un procedimiento estético sea barato.
5) Pregunte a otras personas si quedaron satisfechas con el trabajo del especialista.
srodriguez@eleconomista.com.mx