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Invertir en fondos con rentabilidad positiva sí es posible
En los últimos años cada vez se ha vuelto más difícil encontrar rendimientos reales positivos (por arriba de la inflación) sin incurrir en activos con un perfil de riesgo elevado. Para los equipos de gestión de portafolios, encontrar el binomio perfecto de obtener rentabilidades positivas con un riesgo controlado se ha vuelto más desafiante que nunca.
Este año, como hemos visto, será muy complicado principalmente para los inversionistas conservadores, ya que ellos históricamente habían encontrado rentabilidad en activos con un bajo perfil de riesgo, como los instrumentos de renta fija. Sin embargo, las condiciones del mercado han cambiado abruptamente. La actuación de los bancos centrales a nivel mundial en reducir las tasas de interés a mínimos históricos, para incentivar el crecimiento después de una desaceleración económica sin precedentes, ha provocado fuertes correcciones, volatilidad y ha restringido mucho las posibilidades de obtener rendimientos interesantes, principalmente en este tipo de activos.
Los expertos llevan tiempo debatiendo qué tipo de soluciones pueden ofrecer a los inversionistas que huyen de cualquier pérdida. Una opción que ha tenido auge en Europa y Estados Unidos, para diversificar las carteras de los clientes con captaciones muy importantes, son los fondos de retorno absoluto.
¿Qué son los fondos de retorno absoluto?
Son vehículos de inversión colectiva que tienden a buscar rentabilidades positivas en plazos de uno a dos años, con volatilidades (riesgo) inferiores respecto de los mercados a los que se comparan, y con los que tratan de estar mínimamente correlacionados. Su principal característica es que su objetivo es obtener una rentabilidad positiva (por ejemplo, inflación más 2%) en el plazo recomendado, y pueden limitar las pérdidas o incluso tener rendimientos positivos en mercados a la baja.
De ahí que la definición de retorno absoluto se pueda interpretar: se trata de fondos garantizados o de bajo riesgo, y esto es mucho decir. La rentabilidad razonable que actualmente suelen buscar los fondos de inversión de retorno absoluto, por ejemplo en deuda, está entre 4 y 5 por ciento.
Si lo explicamos de esa forma puede parecer algo demasiado bueno para ser verdad, pero con un buen equipo de gestión se puede lograr. La pregunta importante es: ¿cómo lo hacen?
Esto haciendo uso de estrategias flexibles, que incluyen las denominadas estrategias de valor relativo que permiten beneficiarse de la posición relativa de una activo o mercado frente a otro, por medio de una serie de herramientas (posiciones cortas, futuros, derivados y opciones) y un estilo de gestión, que tiene como objetivo moverse en amplios rangos de duración o exposición a distintos tipos de activo, y todo ello en función de las expectativas del equipo gestor con el fin de aprovechar las oportunidades de ciclo de mercado.
¿Cómo acceder a este tipo de fondos?
En México son vehículos nuevos que están empezando a comercializarse debido al éxito que han tenido en otras geografías, a la creciente volatilidad que impera en los mercados y, principalmente a la necesidad de los inversionistas con perfil más conservador de tener rendimientos atractivos con menor riesgo.
No todas las instituciones tienen la capacidad de gestionar estas estrategias, por lo que debemos asesorarnos bien, hacer un análisis previo y privilegiar la diversificación como la estrategia más importante para cumplir nuestro rendimiento objetivo.
El autor es integrante de Banca Patrimonial y Privada y estratega de Fondos en BBVA Bancomer.