Buscar
Finanzas Personales

Lectura 4:00 min

Productos derivados, herramienta de competitividad

Con los productos derivados podemos hacer estrategias de cobertura que permitan asegurar las utilidades de nuestra empresa.

Seguramente han escuchado este aforismo tan antiguo como cierto: Lo único constante es el cambio , y está en nosotros ser conscientes ante los cambios que pueden poner en riesgo la estabilidad e incluso la permanencia de nuestra empresa.

En los últimos años, la economía internacional se ha visto inmersa en un entorno cada vez más volátil, que afecta en mayor o menor medida a los precios, tipos de cambio, tasas de interés, etcétera.

Esta inestabilidad puede causar problemas en la consecución de los flujos de caja previstos y en algunos casos nos puede llevar a la quiebra.

Por lo que, si queremos tener empresas más competitivas, tenemos que ser mejores administradores de los riesgos inherentes al negocio; para lograr esto, primero tenemos que identificar los factores que generan los riesgos y, una vez identificados, cuantificarlos y controlarlos.

Para controlar estos riesgos, podemos recurrir a herramientas financieras como son los productos derivados, con los cuales podemos hacer estrategias de cobertura que permitan asegurar las utilidades y hacer una mejor planeación financiera, para así ser competitivos en el mercado.

MÉXICO AVANZA EN EL TEMA

En México, cada vez hay más cultura sobre estos instrumentos, pero todavía hay una diferencia abismal en comparación con países desarrollados y tiene que ver con la poca cultura financiera y por el miedo implícito en la palabra derivados.

Escuchamos hace cuatro años lo que ocurrió con empresas mexicanas que resultaron seriamente afectadas por el mal uso de estos productos, incluso un reconocido magnate financiero, Warren Buffett, los definió como arma de destrucción masiva .

La cuestión es la finalidad que el inversionista le da a estos instrumentos, los puede usar con fines especulativos, es decir, el inversionista está dispuesto a asumir riesgos con los cuales puede obtener ganancias generadas por los cambios de valor en el mercado, esto tiene un riesgo muy alto y puede traer grandes ganancias, pero también pérdidas inmensas.

El propósito en el que me interesa hacer énfasis es el de cobertura, que nos ayuda a proteger patrimonios, en el cual se adquiere el derivado con el objetivo de eliminar y reducir ciertos riesgos de mercado que afectan a la empresa.

Tomemos el ejemplo de una empresa que tiene como su principal insumo es el cobre y requiere en los próximos seis meses una cantidad fuerte de esta materia prima, por lo tanto, el riesgo que tiene es que el precio del cobre tenga un aumento tan significativo que incluso lo pueda desplazar del mercado. La estrategia que puede seguir este inversionista es hacer un contrato de futuro de este commodity para asegurar el precio y así eliminar el riesgo de un aumento inesperado, poder hacer una mejor planeación financiera y ser más competitivo en precio.

Los derivados son productos financieros que cubren la posibilidad de que un evento no deseado ocurra, la principal característica es que su valor se deriva del precio de otro activo. A éste se le conoce como activo subyacente que pueden ser desde materias primas, tasas de interés, acciones y hasta el clima. Un producto derivado es un contrato entre dos partes en el cual se fijan los términos de la compraventa y la transacción se realiza en una fecha futura. Con estos instrumentos financieros y una asesoría especializada, podemos tener empresas más eficientes y, por lo tanto, mercados más competitivos.

El autor es Senior Analyst I&CS / Asset Management y Fiduciario de BBVA Bancomer.

manuel.chavez@bbva.bancomer.com

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete