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Geopolítica

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300,000 personas se encuentran varadas en Mariúpol

Corredores humanitarios poco seguros desincentivan a ucranianos a abandonar el país por jugarse la vida en el trayecto.

Foto: AFP.

Foto: AFP.

Kiev. Miles de civiles huyeron ayer 8 de marzo, de zonas asediadas por las fuerzas rusas.

Dos convoyes de decenas de camiones partieron de Sumy, a unos 350 km al noreste de Kiev, en una nueva tentativa de crear corredores humanitarios después de los bombardeos de la víspera, que dejaron al menos 21 muertos en esa ciudad de 250,000 habitantes, informó la fiscalía regional.

Horas después, el Ministerio ucraniano de Defensa acusó a Rusia de no respetar el corredor humanitario en Mariúpol, ciudad portuaria estratégica del sur, de donde debían salir unas 300,000 personas.

"El enemigo lanzó un ataque exactamente en la dirección del corredor humanitario", denunció el ministerio.

Rusia había anunciado un alto el fuego para dejar que los civiles de las grandes ciudades pudieran partir.

Pero buena parte de las vías de evacuación propuestas por Moscú pasan por Rusia y Bielorrusia (aliado de Rusia), algo inaceptable para Kiev.

El ejército ruso anunció una nueva tregua humanitaria para el día de hoy a partir de las 7 de la mañana.

El balance de Naciones Unidas cifra en 406 el número de civiles fallecidos por la invasión, cifra seguramente muy inferior a la real.

El Pentágono estimó que entre "2,000 y 4,000 soldados rusos" murieron desde el inicio de la ofensiva, una estimación aproximada que debe tomarse con prudencia pues se hizo a partir de varias fuentes, según responsables de inteligencia de Estados Unidos.

En Mikolaiv, cerca de Odesa (sur), los coches formaron filas de varios kilómetros para huir de los combates que se acercaban.

Delante del hospital central, Sabrina, de 18 años, esperaba a su madre, cargada con un gato, un perro y varias bolsas. "Vamos a irnos lo más rápidamente posible. Todos los días hay bombardeos, es aterrador", dijo.

“Enfadado”

Los jefes de la inteligencia estadounidense calificaron ayer al mandatario ruso, Vladimir Putin, de líder "enfadado" y aislado que lucha por su influencia mundial, frustrado porque su invasión de Ucrania no ha salido como lo previsto, y que lanza provocadoras amenazas nucleares a Occidente.

La directora de la Inteligencia Nacional, Avril Haines, consideró que el "ruido de sables nuclear de Putin" ha puesto a Occidente sobre aviso. La invasión ha producido "una conmoción en el orden geopolítico con implicaciones a futuro que apenas estamos comenzando a entender, pero que estamos seguros tendrá consecuencias", mencionó.

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