Bolsonaro evita el KO y deja a Lula lastimado; en un mes, cara a cara

Río de Janeiro. Las encuestas fallaron. Adiós a los 15 o 20 puntos porcentuales de la supuesta diferencia entre Lula (izquierda) y Bolsonaro (derecha radical).

Brasil decidirá a su futuro presidente en el balotaje del próximo 30 de octubre, después de que el actual mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro obtuviera ayer en la primera vuelta un sorpresivo desempeño (43.54%) frente al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (48.04%), con el 98.14% de los votos contabilizados al cierre de la edición.

“Vencimos la mentira” de las encuestas, dijo un Bolsonaro eufórico al salir a comentar los resultados ayer por la noche. Rumbo a la segunda vuelta, Bolsonaro dijo que demostrará con números la verdad en el manejo de la pandemia.

Las principales encuestadoras habían vaticinado una amplia ventaja para Lula desde hacía meses e incluso habían previsto la posibilidad de que el expresidente ganara sin necesidad de una segunda vuelta.

Bolsonaro había cuestionado las encuestas que lo mostraron derrotado frente a Lula en la primera vuelta, porque no reflejaban el apoyo que vio en la campaña.

El capitán de Ejército en retiro había puesto en duda repetidamente el sistema de voto electrónico del país sin ninguna evidencia, lo que hacía temer que se negara a aceptar la derrota en caso de que no hubiera necesidad de una segunda vuelta.

"La extrema derecha es muy fuerte en todo Brasil", dijo Carlos Melo, politólogo de la escuela de negocios Insper. "La victoria de Lula en segunda vuelta es ahora menos probable. Bolsonaro llegará con mucha fuerza a la reelección".

Fuera de la casa de la familia de Bolsonaro en el barrio de Barra da Tijuca de Río de Janeiro, escenario de jubilosas celebraciones cuando Bolsonaro fue elegido en 2018, el ambiente era cada vez más optimista conforme se iban conociendo los resultados.

Maria Lourdes de Noronha, de 63 años, dijo que sólo el fraude podría impedir una victoria de Bolsonaro, y añadió que "no lo aceptaremos" si pierde. "Las encuestas en nuestro país, los medios de comunicación y los periodistas, son mentirosos, sinvergüenzas," dijo.

"Me atrevería incluso a decir que el bolsonarismo ganó la primera vuelta", dijo Bruna Santos, del Instituto Brasil del Wilson Center, centro de análisis en Washington. "Salió reforzado en el Congreso y el Senado. Sin mencionar que extendió su base en las gobernaciones", agregó.

Victoria con mal sabor de boca

Lula, que incluso había reservado la emblemática avenida Paulista para celebrar su victoria por todo lo alto en Sao Paulo, tendrá que pelear ahora por cada voto.

Después de conocer los resultados, manifestó que "la lucha continúa hasta la victoria final", en referencia al balotaje que lo enfrentará a Bolsonaro.

"Tendremos que viajar más para convencer a la sociedad brasileña de nuestras propuestas (...) La lucha continúa hasta la victoria final", agregó.

Por lo pronto, las grandes derrotadas de la noche, fueron las encuestas.