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Destitución, golpe parlamentario: Lugo
Fernando Lugo denunció ayer por la mañana que su destitución como Presidente de Paraguay se trató de un golpe parlamentario y una sentencia preordenada que no estaba basada en la evidencia apropiada.
Asunción. Fernando Lugo denunció ayer por la mañana que su destitución como Presidente de Paraguay se trató de un golpe parlamentario y una sentencia preordenada que no estaba basada en la evidencia apropiada.
Lugo afirmó que atacaron su Presidencia porque intentó ayudar a la mayoría pobre del país sudamericano. Cuando le preguntaron si tenía alguna esperanza de volver a tomar el cargo, Lugo exhortó a sus seguidores a permanecer en paz, pero sugirió que las autoridades nacionales y el clamor internacional podrían llevar a los legisladores paraguayos para revertir su destitución.
También indicó que obispos católicos lo visitaron antes del juicio del viernes ante el Senado y estuvo de acuerdo en aceptar el resultado de un proceso que considera ilegítimo sólo para evitar el derramamiento de sangre.
Lugo habló durante la madrugada en un programa especial de micrófono abierto , presentado por un canal de televisión pública financiado por su gobierno.
Mientras el sábado se convertía en domingo, una larga lista de oradores hicieron cola frente a la sede de la estación para expresar su frustración por lo que llamaron un golpe institucional, convocando huelgas y protestas para exigir su regreso.
No reconoceremos a ningún otro Presidente , gritaba una multitud de por lo menos 200 personas mientras agitaban banderas paraguayas.
Tras la protesta nocturna, siguió un día adormecido, con muchas tiendas cerradas y calles vacías. Algunos alegaron que la cadena pública fue censurada por el nuevo gobierno de Federico Franco.
Franco prestó juramento después de la expulsión de Lugo el viernes y se dispuso a formar su nuevo gobierno, como lo había prometido para honrar sus compromisos internacionales, respetar la propiedad privada y llegar a los líderes de América Latina para reducir al mínimo consecuencias diplomáticas y evitar que su país se convierta en un paria regional.
Sus dos primeros nombramientos fueron el ministro del Interior Carmelo Caballero, quien tendrá la tarea de mantener el orden público, y el canciller José Félix Fernández, quien de inmediato salió del país para tratar de apaciguar a los demás miembros del Mercosur y Unasur.
El derrocamiento de Lugo generó una rápida condena por parte de los líderes de América Latina, quienes llamaron al juicio político un golpe de Estado de facto. Varios presidentes dijeron que buscarían la expulsión del Paraguay de los grupos regionales.
Brasil anunció el sábado que llamó a su Embajador en Paraguay a regresar a Brasilia para consultas.
Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores indica que el gobierno brasileño condena la expulsión sumaria del Presidente paraguayo (...), durante la cual el derecho a una defensa completa no estuvo asegurada .
La presidenta argentina, Cristina Fernández, también anunció el retiro de su Embajador en Paraguay y citó graves hechos institucionales .
Cuba anunció el sábado que no reconocería al nuevo gobierno.
La crítica no sólo vino de la izquierda, sino también de los gobiernos conservadores.
Chile manifestó que la destitución de Lugo no cumplió con las normas mínimas del debido proceso y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó: Los procedimientos legales no deben ser utilizados para abusar de ellos .
ANUNCIA CHÁVEZ
CORTE DE PETRÓLEO A PARAGUAY
Caracas.El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció que su país cortará los envíos de petróleo a Paraguay como protesta por la destitución de Fernando Lugo.
Afirmó que la destitución fue ilegal e insistió en que Venezuela no reconocerá al nuevo gobierno de Federico Franco. Comparó el hecho con el golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya en Honduras en el 2009.