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El discurso "socialista" de Bernie Sanders tendría mayor aceptación entre los jóvenes, pero éstos no acuden a las urnas
Para la mayoría de los estadounidenses participantes en una encuesta realizada por el sitio de noticias Axios, el problema más grave en Estados Unidos es la injusticia de su sistema económico que favorece a los ricos, por encima de quienes creen que la sobrerregulación del libre mercado es lo que interfiere con el crecimiento y la prosperidad.
El “socialista democrático” Bernie Sanders ha arrancado su campaña para hacerse con la nominación del Partido Demócrata a la Casa Blanca sobre una plataforma dirigida principalmente contra la desigualdad —que se refleja en la alta concentración de riqueza en Estados Unidos— y a favor de la justicia social, prometiendo una “revolución política” y reformar el sistema económico, una agenda contraria a algunos de los valores más caros al capitalismo estadounidense.
Para la mayoría de los estadounidenses participantes en la encuesta Axios/SurveyMonkey Poll: 2019 World Economic Forum, el problema más grave en Estados Unidos es la injusticia de su sistema económico que favorece a los ricos, por encima de quienes creen que la sobrerregulación del libre mercado es lo que interfiere con el crecimiento y la prosperidad. Fueron los jóvenes quienes se pronunciaron en mayor medida por que la desigualdad, consecuencia de la injusticia del sistema económico, es el mayor problema de su país, en una proporción de 3 de cada 4.
Sanders tiene gran aceptación y genera entusiasmo entre los norteamericanos jóvenes, aún cuando tiene 77 años y sus postulados parecieran ir en sentido contrario a algunas ideas que hasta ahora formaban parte del ideario norteamericano. Como ejemplo salta su autodefinición como “socialista democrático”, el término hasta no hace mucho habría provocado —por la presencia de “socialismo”— el naufragio prematuro de toda precampaña en Estados Unidos. Y aún más. Ha prometido que la suya será “una campaña que le dirá a los intereses especiales poderosos que controlan tanto de nuestra vida económica y política que ya no toleraremos la avaricia del Estados Unidos empresarial y la clase multimillonaria”.
Axios, sitio web de noticias e información, realizó en la plataforma SurveyMonkey una encuesta para determinar las posturas de los estadounidenses antes estos conceptos ideológicos en juego en la escena pública y sobre su percepción de la situación política y económica actual en Estados Unidos.
Ante la pregunta de qué tan emocionados se dicen de votar por un candidato que promete reformar el sistema económico en Estados Unidos, 36% de los encuestados respondieron que “muy emocionado” —la respuesta mayoritaria—, seguida de “algo emocionado” (34%), “no tan emocionado” (14%) y “no emocionado en absoluto” (13%). Los resultados desagregados por grupo etario arrojan resultados más interesantes. El grupo entre los 18-24 años —en Estados Unidos se puede votar desde los 18 años— se pronunció por la opción “muy emocionado” en un porcentaje de 46 puntos. El rango de 65 años y más fue el conjunto que menos se pronunció por esta opción, con 25 por ciento de los encuestados.
“¿Tienes una reacción positiva o negativa a la palabra socialismo?”, pregunta con clara dedicatoria a Sanders, generó 39% de respuestas positivas, contra 56% negativas. Los jóvenes son factor importante, otra vez. Los grupos de 18-24 y y de 25-34 reaccionaron de forma positiva mayoritariamente, con 61% y 51% respectivamente. Los grupos de 35-44, 45-54, 55-64 y 65 y más fueron los que generalizadamente se inclinaron por la opción negativa, con 58%, 61%, 64% y 66%, respectivamente.
La popularidad del capitalismo goza aún de salud. Pero si bien todos los conjuntos etarios respondieron de forma positiva a la pregunta de si el concepto en sí les generaba una reacción positiva o negativa en una proporción mayor a la mitad, 41% de quienes conforman el rango de 35-44 años contestó de forma negativa.
Justicia social vs. libre mercado o gobierno para todos vs. gestión para algunos
Sanders se ha pronunciado en sus discursos por la necesidad de que el gobierno se rija por los principios de justicia económica, justicia social, justicia racial y justicia ambiental, y que combata la alta concentración de la riqueza en unos cuantos, como medidas para abatir las desigualdades en la sociedad estadounidense. La encuesta de Axios realizó preguntas en este sentido para indagar la postura de los votantes ante estas propuestas.
"¿Cree que el gobierno federal debería o no debería seguir políticas que intenten reducir la brecha entre los estadounidenses ricos y los menos acomodados?", es la pregunta formulada, con la que 62% se dijo de acuerdo en un mayo o menor grado, contra 35% que expresó estar en desacuerdo. Por grupos de edad, el mayor porcentaje de aprobación se concentra en el grupo de jóvenes, pero también en el de adultos jóvenes. Los conjuntos de 18-24 y 35-44 eligieron la respuesta “cree firmemente que deberían” en 41 por ciento. El mayor índice de desaprobación lo registró el grupo de 65 y más. 27% respondió que “creer firmemente que no deben”.
Pero la mayoría de los participantes en la encuesta indicó que el problema más grave en Estados Unidos es la injusticia de su sistema económico que favorece a los ricos, por encima de quienes creen que la sobrerregulación del libre mercado es lo que interfiere con el crecimiento y la prosperidad. Casi todos los grupos de edad eligieron en una medida mayor a la mitad que el sistema favorece sólo a los ricos. Los conjuntos más conservadores, 55-64 años y 65 y más años, se decantaron por esta opción en 50% y 51%; el grupo más joven, lo hizo en 76 por ciento.
Este lunes, Justin Post, analista del Bank of America, dijo en una nota dirigida a los inversionistas, que aumentar la regulación a las firmas tecnológicas será parte de las agendas de los aspirantes a la candidatura a la presidencia de Estados Unidos del Partido Demócrata, luego de que la senadora Elizabeth Warren —que busca la nominación— revelara en un acto de precampaña un plan para disminuir el tamaño de firmas como Facebook, Amazon, Apple, Alphabet y Netflix.
Cabe señalar que estas firmas han logrado enormes beneficios gracias a las políticas fiscales de Donald Trump de disminuir impuestos a los grandes capitales. Como ejemplo, el Institute on Taxation and Economic Policy denunció que Amazon y Netflix reportaron en 2018 el volumen más alto de ingresos de su historia, pero pagaron 0% en impuestos al fisco estadounidense. La justicia social se financia con dinero público, y el dinero público proviene principalmente de los impuestos.
En la elecciones internas del Partido Demócrata, Sanders tendrá como adversarios confirmados a la ya citada senadora Warren, y a Robert Francis "Beto" O'Rourke, congresista por el estado de Texas. Con éste último, se espera que Sanders se dispute el voto joven del partido, dado el arrastre de Beto O'Rourke en este sector. Sin embargo, se calcula que las bases del Partido Demócrata están mayormente compuestas por personas que tienen más de 45 años.
El dardo envenenado de la aprobación mayoritaria de jóvenes
Datos del Pew Research Center indican que en noviembre de 2016, aproximadamente 62 millones de estadounidenses estaban entre los 20 años y los 35 —por lo que su estatus era de ciudadanos en edad de votar—, superando en número a los 57 millones de personas entre los 36 y los 51 años, pero cifra fue menor a la de los 70 millones de personas que conformaron el grupo de 52 a 70 años. Los analistas consideran que fue el grupo de mayor edad el que dio el triunfo a Donald Trump.
El problema tanto para Sanders como para el Partido Demócrata es que si bien convocan en un mayor número la opinión favorable de los jóvenes, este grupo se ha caracterizado —desde la década de los 70, cuando con la Enmienda 26 se redujo la edad para votar a 18 años— por tener la más baja tasa de participación en las elecciones. En opinión de los analistas, esto se debe principalmente a que siente que su voto no importa. Pero algo bueno ha traído el efecto Trump: a fuerza de tuits y rabietas en los que el mandatario exhibe un lenguaje y conducta de infante de 8 años, ha logrado que más personas estén atentas a la política. Ya se verá si este efecto juega a favor de la “revolución” en Estados Unidos.