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En Libia no habrá tregua por Ramadán
El mes sagrado musulmán del Ramadán se inició en este solitario punto del frente de batalla, cuando las fuerzas rebeldes rompieron su ayuno diurno con un puñado de dátiles, un vaso de leche y un par de ataques de artillería.
Al-Qualish. El mes sagrado musulmán del Ramadán se inició en este solitario punto del frente de batalla, cuando las fuerzas rebeldes rompieron su ayuno diurno con un puñado de dátiles, un vaso de leche y un par de ataques de artillería.
A pocos kilómetros de aquí, en la población de Asaba, se podían ver a través de binoculares soldados que permanecen leales al líder libio Muammar Gaddafi, mientras un avión de guerra de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) rastreaba a gran altura los movimientos en tierra.
No habrá tregua. Los altos mandos de la OTAN confirman que seguirán volando misiones sobre Libia, sin pausa. El domingo, en vísperas del Ramadán, Gaddafi ordenó a una de sus poderosas tribus un ataque directo contra el reducto rebelde de Misurata.
Por su parte, los rebeldes afirmaron: Vamos a pelear más, no menos , según Ismail Azur, quien comanda a un pequeño batallón rebelde atrincherado en las montañas y que promete al igual que todos sus colegas que habrá grandes noticias la semana próxima .
Para los musulmanes en todo el mundo, Ramadán es un periodo para el ayuno y la familia, para obras de caridad y para orar. Pero para todos los comandantes rebeldes en las arenosas montañas al sur de Trípoli, este año el Ramadán significa el momento de intensificar los ataques. A pesar de sus repetidas proclamaciones de victorias inminentes, los comandantes rebeldes admiten en privado que lo más probable es que la guerra continúe en un patrón de avances cautelosos. Al arrancar el Ramadán, los rebeldes lograron mínimos avances en su marcha hacia Trípoli, pero reconocen que tomar la capital en las circunstancias actuales, sin ayuda del exterior, es una misión casi imposible.
Este martes se mantuvo la ofensiva rebelde en diversas poblaciones del este y oeste del país, pero sin ningún resultado definitivo. En el sitiado centro petrolero de Brega, los rebeldes reportaron haber repelido la artillería del gobierno, pero con mínimos avances, al igual que en Tiji, una población de las montañas en donde se libran encarnizadas batallas.
Los rebeldes parecen divididos en lo que este mes de Ramadán significa para su lucha. Algunos creen que debe haber una pausa, pero la mayoría considera que si se detienen la lucha se prolongará en forma indefinida y que tiene que haber una resolución a la brevedad.