Fracasan afganos en Kandahar

Kandahar, Afganistán. A pesar de largos meses de insistencia por parte de Washington, el gobierno afgano no ha sido capaz de llenar docenas de puestos clave en Kandahar, permitiendo así un gobierno local inefec­tivo que los mandos estadounidenses temen aniquilará los avances en el campo de batalla que los militares afirman se han logrado contra esta fortaleza del Talibán.

A un mes de que el presidente Obama lleva a cabo una revisión a fondo de la guerra en Afganistán, el principal comandante de la guerra, el general David Petraeus, y otros militares de rango insisten en que la escalada de tropas de EU y la OTAN ha logrado expulsar al Talibán de zonas clave de Kandahar.

Pero el gobierno local, que EU esperaba podría apoyar el esfuerzo bélico aportando servicios básicos, sigue siendo una presencia simbólica de burócratas inexpertos que son incapaces de funcionar por su cuenta, según mandos estadounidenses.

De poco ha servido el considerable gasto de EU y sus aliados para tratar de construir un gobierno local, atender a los ciudadanos, alejarlos de la poderosa influencia del Talibán y reconstruir su ciudad, la segunda del país después de Kabul. El problema es que el poder de decisión y los recursos están bajo el monopolio del gobierno central en Kabul.

Por ejemplo, no ha habido ninguna ayuda de Kabul para construir carreteras, edificar plantas de energía eléctrica y construir nuevas oficinas para un gobierno que no existe.

En estos momentos, el gobierno de la ciudad de Kandahar cuenta con 40 empleados de un mínimo de 120 puestos autorizados que se requieren y el gobierno estatal tiene un déficit muy parecido, lo que lo hace inoperable.