Lectura 2:00 min
Investigan posibles ataques químicos del Estado Islámico
Fuerzas curdas en Irak investigan dos ataques en los que presuntamente se usaron armas químicas por parte del grupo Estado Islámico, expuso un alto funcionario, mientras autoridades suspendieron una ofensiva iraquí para retomar el pueblo natal de Saddam Hussein, Tikrit.
Erbil. Fuerzas curdas en Irak investigan dos ataques en los que presuntamente se usaron armas químicas por parte del grupo Estado Islámico, expuso un alto funcionario, mientras autoridades suspendieron una ofensiva iraquí para retomar el pueblo natal de Saddam Hussein, Tikrit.
Los dos presuntos ataques con armas químicas semejan a uno dado a conocer el sábado por autoridades curdas en el que, según un laboratorio independiente, hay evidencias de que los milicianos utilizaron gas cloro contra combatientes peshmerga en un ataque suicida el 23 de enero.
Funcionarios iraquíes y curdos que combaten a los extremistas en Siria han hecho acusaciones similares acerca de que las milicias usan armas químicas de baja graduación contra ellos. El grupo Estado Islámico, que tiene bajo su poder una tercera parte del territorio de Siria en donde ha declarado un califato, no ha hecho referencia a las acusaciones.
El general Aziz Wesi, encargado de la brigada de fuerzas especiales curdas, dijo a periodistas el lunes que las autoridades se negaron a comentar los ataques cuando ocurrieron, el 28 y 28 de diciembre, para no provocar pánico.
Autoridades curdas han presentado imágenes de video de los momentos posteriores al ataque del 26 de diciembre, en el que se ve a hombres tosiendo y vertiéndose agua en la cabeza, luego de otro ataque suicida en el que, según funcionarios, hubo 60 muertos.
Por otra parte, las operaciones militares para recuperar el control de Tikrit, ahora en manos del grupo extremista Estado Islámico, se han detenido temporalmente para permitir la salida de los civiles que quedan en la localidad natal de Sadam Husein, informó el ministro de Interior de Irak.
La milicia radical ha colocado trampas explosivas en edificios del centro de Tikrit y las fuerzas iraquíes, apoyadas por milicias chiíes y asesores iraníes, ralentizaron su ofensiva para reducir el número de víctimas en sus filas, proteger la infraestructura y permitir a los civiles salir de la urbe, añadió.