Lectura 2:00 min
Irak aplaza creación de nuevo gobierno
El parlamento iraquí se estancó por segunda vez, cancelando la reunión prevista para hoy debido a que las facciones políticas del país se encuentran profundamente divididas para llegar a un acuerdo sobre el nuevo gobierno.
Bagdad. El parlamento iraquí se estancó por segunda vez, cancelando la reunión prevista para hoy debido a que las facciones políticas del país se encuentran profundamente divididas para llegar a un acuerdo sobre el nuevo gobierno.
Este retraso pone en peligro la capacidad de Bagdad para mantener a este país rico en petróleo intacto un mes después de que los militantes del Estado Islámico se apoderaron de gran parte del norte y el oeste de Irak, lo que ha ocasionado un colapso parcial de las fuerzas armadas del país.
El Estado Islámico declaró un califato en el territorio y se comprometió a avanzar hacia Bagdad.
La minoría kurda de Irak amenazó con convocar a un referéndum para la independencia de su propia región en el norte.
El Parlamento informó que retrasaría su próximo periodo de sesiones hasta el 12 de agosto, por las circunstancias que enfrenta el país .
La creciente oposición del primer ministro Nouri Al-Maliki, un chiita que los árabes sunitas y kurdos acusan de marginación en favor de las políticas sectarias, detuvo las elecciones de un nuevo líder.
La Constitución de Irak estipula que el primer ministro debe ser chiita; el presidente, kurdo y el presidente del Parlamento, sunita.
Sin embargo, debido a que el primer ministro es elegido al final, los legisladores sunitas y kurdos, así como algunos de los rivales chiitas de Al-Maliki, han dicho que debe renunciar antes de que los otros dos cargos se ocupen. Al- Maliki lidera el mayor bloque en el Parlamento y dijo que buscará su tercer mandato.
La primera sesión del nuevo Parlamento, el 1 de julio, terminó en una huelga de los legisladores árabes sunitas y kurdos. Los políticos y los analistas refirieron que la cancelación de la segunda sesión es señal de que el proceso podría prolongarse durante meses, a pesar de la inminente amenaza de un colapso total de la nación.
Mientras los políticos discuten, las posibilidades de que Bagdad reclame las tierras confiscadas por el Estado Islámico se reducen, según los analistas.