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Islamistas prometen no tomar las armas
La hermandad Musulmana prometió ayer que no tomaría las armas en respuesta a la detención del líder espiritual del grupo. Las fuerzas de seguridad detuvieron ayer a Mohammed Badie, guía supremo de la Hermandad.
El Cairo. La hermandad Musulmana prometió ayer que no tomaría las armas en respuesta a la detención del líder espiritual del grupo. Las fuerzas de seguridad detuvieron ayer a Mohammed Badie, guía supremo de la Hermandad.
Se trató de la última escalada de un enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas y la Hermandad que resultó en el derrocamiento el mes pasado del Presidente islamista Mohamed Morsi y la represión sangrienta de la semana pasada en contra de sus seguidores que protestaban por su destitución.
Los partidarios del gobierno interino acusan al líder de la Hermandad de ser el poder detrás del breve gobierno de Morsi. Badie y otros líderes de la Hermandad Musulmana fueron acusados hace semanas por incitar a la violencia.
La organización islámica manifestó ayer a través de un comunicado que la detención de Badie no debilitará la Hermandad Musulmana . En éste, aseguraba que el pueblo egipcio seguiría con la revolución pacífica en rechazo al golpe de Estado y la dictadura militar .
Nuestra única opción es la vía pacífica , comentó ayer Khaled Hanafi, secretario general del Partido Justicia y Libertad. Lamentamos la detención del Dr. Badie, pero hemos elegido un camino y, pese a los sacrificios, tenemos que seguir adelante , abundó.
Aun así, la detención de Badie seguramente encendería la indignación de los partidarios de la Hermandad e intensificaría la crisis en el país más poblado del mundo árabe.
El lunes, un tribunal egipcio asestó otro golpe a los islamistas al otorgarle el derecho a fianza al exgobernante autocrático del país, Hosni Mubarak, un hecho que elevó la posibilidad de que sea liberado de la cárcel en cuestión de días.
Mubarak, de 85 años, ha estado grave de salud y todavía se enfrenta a una serie de problemas legales, incluido un nuevo juicio relacionado con la muerte de los manifestantes en la revuelta del 2011, que puso fin a su gobierno. Pero su liberación aumentaría las sospechas de que el derrocamiento de Morsi, ocurrido el 3 de julio, ha liberado el camino para el regreso del régimen militar.
