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Lucha por el control de Tikrit continúa
El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi pidió ayer a las fuerzas iraquíes supervisar sus tropas para garantizar que no se cometan abusos en Tikrit.
Bagdad. Fuerzas iraquíes continúan presionando uno de los bastiones principales del Estado Islámico, Tikrit, en una batalla decisiva que podría sentar las bases para una ofensiva más amplia por el control del norte de Irak.
El enfrentamiento en Tikrit librado sin apoyo aéreo estadounidense significativo es también una prueba de la coordinación entre las fuerzas sunitas dirigidas por el gobierno y las milicias chiitas respaldadas por Irán. Los dos grupos han estado a menudo en desacuerdo, pero han unido sus fuerzas contra su enemigo en común, el Estado Islámico.
Cohetes y disparos de mortero se escuchaban procedentes de Tikrit, ciudad natal de Sadam Husein, mientras las fuerzas de seguridad iraquíes en combate trataban de hacer retroceder calle por calle a los combatientes del Estado Islámico.
El triunfo de las fuerzas iraquíes podría marcar un paso crucial para desalojar al Estado Islámico de otras áreas clave, como la ciudad de Mosul. El Estado Islámico, por su parte, ha iniciado la ofensiva en otras áreas, incluyendo Ramadi, al oeste de Irak, un territorio rico en petróleo para el este de Siria.
La ofensiva militar iraquí incluye una fuerza combinada de hasta 30,000 soldados, incluyendo un gran contingente de milicianos chiitas. Algunos funcionarios y defensores de derechos humanos han expresado su preocupación sobre la naturaleza religiosa de la operación y la posibilidad de ataques de represalia contra la población local, que es en su mayoría sunita.
Sunitas que dominaron Irak durante el régimen de Hussein, aunque son una minoría en el país se han quejado de que ahora se enfrentan a la discriminación y abusos de manos del gobierno chiita. Algunos sunitas habían apoyado inicialmente al Estado Islámico para contrarrestar el poder chiita.
Tikrit también tiene un poderoso simbolismo para los chiitas, sitio donde más de 1,700 soldados chiitas fueron asesinados a finales de la primavera por militantes del Estado Islámico, una radical rama de al-Qaeda que también se conoce como ISIS o ISIL.
Comandantes chiitas han retratado la actual ofensiva como venganza por la masacre, en la que también participaron algunas tribus sunitas locales.
En Washington, el gobierno de Obama elogió la operación de Tikrit como prueba de que su más amplia estrategia en la región estaba funcionando.
Pero la ausencia de aviones de combate de Estados Unidos en la ofensiva Tikrit apareció para exponer fisuras en la alianza estadounidense-iraquí. Autoridades iraquíes han sugerido que el apoyo aéreo estadounidense no era necesario en la ofensiva, que comenzó el 1 de marzo. Pero incluso si las fuerzas iraquíes logran contener Tikrit, se enfrentan a una insurgencia prolongada en la zona, según analistas. Eso tendrá consecuencias en las operaciones para retomar Mosul, una ciudad de alrededor de 1 millón de personas que aún están bajo el control del Estado Islámico.
Estado Islámico
Acepta oferta de Boko Haram
Beirut. EL GRUPO Estado Islámico aceptó la oferta de alianza de la organización extremista del occidente africano Boko Haram, dijo el vocero de los milicianos de Medio Oriente.
En una grabación de audio publicada por Al-Furqan, brazo de comunicaciones del grupo, Abu Mohammed al-Adnani aseveró que el juramento de lealtad significa que el califato se ha extendido ahora al occidente de África.