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Queman vivo a hombre por profanar el Corán
Una turba quemó vivo a un hombre detenido en una comisaría de la provincia de Sindh, en el oriente de Pakistán, acusado de profanar al Corán (libro sagrado de los musulmanes)
Una turba quemó vivo a un hombre detenido en una comisaría de la provincia de Sindh, en el oriente de Pakistán, acusado de profanar al Corán (libro sagrado de los musulmanes), informaron fuentes oficiales.
La víctima, cuya identidad se desconoce, había sido detenido y encarcelado en una delegación de la policía, acusado de cargos de blasfemia, por presuntamente quemar y destruir algunas páginas de un ejemplar del Corán, según un reporte de la cadena británica BBC.
El jefe de la policía local, Usman Ghani, informó que el hombre fue quemado vivo por un grupo de unas 200 personas, quienes entraron a la delegación policial del pueblo de Sita, en la provincia de Sindh, lo sacaron por la fuerza y le prendieron fuego en público.
El hombre, explicó Ghani, era un viajero que llegó a pasar la noche en la mezquita de Sita. A la mañana siguiente, los habitantes del pueblo vieron los restos quemados de un Corán en la mezquita, golpearon (al desconocido) y lo llevaron a la Policía , añadió.
Ghani dijo que al no darse un castigo de inmediato al detenido, la multitud, alentada por unos cuantos, decidió hacer justicia por su propia mano para que evitar que volviera a profanar el libro sagrado del Islam.
Ghani indicó que unas 25 personas fueron detenidas por el asesinato del hombre, mientras que un jefe policiaco y cinco agentes se encuentran bajo arraigo, acusados de negligencia por no hacer nada para evitar el ajusticiamiento.
Comentó a la BBC que el incidente fue grabado por varios de los asistentes con teléfonos móviles, material que es revisado por los especialistas para identificar a los incitadores y responsables directos del crimen.
Ghani recordó que la profanación del Corán, que es un tema delicado en Pakistán, provocó en el verano pasado la muerte de otro hombre, quien también murió quemado por la misma acusación.
Desde que entró en vigor la ley de blasfemia en 1986 unas 40 personas han sido asesinadas en Pakistán acusadas de profanar el Corán y atentar contra el Islam, sin embargo el caso más sonado fue el de una niña cristina acusada falsamente en meses pasados de quemar el Corán.
La menor, identificada como Rimsha Masih, de 15 años y con discapacidad metal, fue liberada en septiembre pasado, tras varias semanas detenida, al descubrirse que un líder religioso colocó páginas quemadas del Corán en su bolso para acusarla de blasfemia.
EISS