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Sao Paulo cancela las fiestas de Navidad y Año Nuevo por sus primeros casos de la variante Ómicron
La ciudad de Sao Paulo suspendió las fiestas decembrinas tras confirmar 3 casos de la variante Ómicron de coronavirus, para evitar la propagación de esa cepa por el resto de Brasil.
La ciudad de Sao Paulo suspendió las fiestas decembrinas tras confirmar tres casos de la variante Ómicron de coronavirus, una medida tomada por otras capitales para evitar la propagación de esa cepa pero que pone en duda la realización del célebre carnaval de Brasil.
"Se cancela el Réveillon por indicación de la vigilancia sanitaria", indicó el alcalde Ricardo Nunes ante periodistas durante una visita en Nueva York, suspendiendo celebraciones que reúnen a dos millones de personas en la icónica Avenida Paulista.
Con esa decisión, ya son al menos 16 de las 27 capitales que no tendrán festejos masivos para recibir el 2022, entre ellas Recife, Porto Alegre y Brasilia, donde este jueves fueron confirmados otros dos casos de la variante Ómicron, con lo que ya suman cinco en Brasil.
Rio de Janeiro, por ahora, mantiene en pie su famosa fiesta, a la que acuden unas 3 millones de personas en la playa de Copacabana.
La gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado del país, con más de 46 millones de habitantes, también anunció que, por recomendación del Comité Científico, "se mantendrá la exigencia del uso de máscara en espacios abiertos".
"Hay incertidumbres sobre el impacto de la variante Ómicron en vísperas de fin de año. Los periodos de Navidad y Réveillon suelen provocar grandes aglomeraciones, lo que facilita la transmisión de enfermedades respiratorias como Covid-19", explicó el Comité en una nota de la gobernación.
La determinación, que volverá a ser evaluada a finales de diciembre, aplazó una vez más el fin del uso obligatorio de máscaras en espacios abiertos en ese estado, donde debía comenzar el 11 de diciembre.
"Todos los números demuestran que la pandemia está retrocediendo en Sao Paulo, pero vamos a optar por la precaución", dijo el Joao Doria.
Para frenar un posible avance de la Ómicron, el gobierno de Sao Paulo también redujo de 5 meses a 4 meses el intervalo para la tercera dosis de la vacuna contra Covid.
De los 212 millones de brasileños, al menos 63% recibió el esquema completo de la vacuna.
Más dudas sobre carnaval
El estado de Sao Paulo confirmó el martes dos casos importados desde Sudáfrica de la variante Ómicron, los primeros en Brasil y en América Latina. Al día siguiente, reveló un tercer contagio procedente de Etiopía.
Este jueves, la capital Brasilia confirmó otros dos casos, dos hombres que ya estaban vacunados con las tres dosis de vacuna contra Covid.
A medida que se multiplican los casos y las principales ciudades anuncian medidas de prevención, aumentan las dudas sobre la realización del famoso carnaval de Brasil.
Varias ciudades pequeñas y Salvador, en el estado Bahía, anunciaron la suspensión del carnaval por razones sanitarias o problemas de presupuesto.
Pero en grandes ciudades como Rio de Janeiro, que celebra el carnaval más famoso del mundo, o en Sao Paulo, aún se prevén los festejos, del 25 de febrero al 1 de marzo, aunque las autoridades locales condicionaron su realización a la situación epidemiológica, que mejoró en los últimos meses debido al avance de la vacunación.
"Todavía es temprano para saber si vamos a estar en condiciones de hacer un carnaval de calle", dijo el coordinador del Comité Científico de Sao Paulo, Paulo Menezes, en entrevista con CNN Brasil.
En Rio de Janeiro, las escuelas de samba continúan sus ensayos y la elaboración de miles de disfraces, máscaras y las características carrozas gigantes.
El alcalde carioca, Eduardo Paes, amplió este jueves a otros sectores la exigencia del pasaporte sanitario, agregando el requerimiento para entrar a salones de belleza, restaurantes, bares y hoteles.
A raíz de la ómicron, Brasil cerró sus fronteras aéreas desde el lunes a seis países de África (Sudáfrica, Botsuana, Esuatini, Lesoto, Namibia y Zimbabue).
Brasil acumula más de 614,000 muertos desde el inicio de la pandemia, el segundo país con más fallecidos en números absolutos después de Estados Unidos.