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Tormenta podría arrasar pueblos de Alaska
El servicio meteorológico estadounidense, una de las peores tormentas que se recuerdan golpeó la costa oeste de Alaska con vientos huracanados y fuertes inundaciones.
Anchorage. Los habitantes del occidente de Alaska empezaron a sentir este miércoles los embates de una inusual tormenta, como no se había visto desde 1974 y antes de eso en 1913,cuando se generaron vientos huracanados y olas gigantescas en el Mar de Bering.
Al amanecer del miércoles, Stephen Kearney del Servicio Nacional de Meteorología en Fairbanks, dijo que el ojo de la tormenta había llegado a la ciudad de Nome, con vientos de 120 kilómetros por hora, severas nevadas y una muy reducida visibilidad.
Funcionarios de los servicios de emergencias del estado dijeron que centenares de habitantes de pequeños poblados en la ruta de la tormenta habían sido evacuados y se encontraban en refugios.
El gobierno estatal sugirió a residentes que tomen medidas para resguardar su combustible, pues se teme que grandes zonas costeras queden inundadas. El gran temor de las autoridades es que la población no tome en serio la advertencia, en el sentido de que las marejadas en la costa podrían ser más serias de lo anticipado.
Los vientos provienen del suroeste, de modo que las poblaciones costeras que ven al sur son las más vulnerables.
Según las autoridades, la mayor preocupación es por la suerte de los nativos en las 18 pequeñas comunidades de la región de Nome. En algunas zonas, la predicción es que las olas alcanzarán los 10 metros.
En la última tormenta de este tipo en 1974, Nome fue la población más afectada, cuando el entonces pueblo fue arrasado.