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Violenta represión a estudiantes chilenos
La policía usó cañones de agua y gas lacrimógeno para disolver una marcha de estudiantes exigiendo educación pública gratuita este jueves, unas horas después de que el diálogo con el gobierno colapsara.
Santiago. La policía usó cañones de agua y gas lacrimógeno para disolver una marcha de estudiantes exigiendo educación pública gratuita este jueves, unas horas después de que el diálogo con el gobierno colapsara.
Un enorme despliegue de fuerzas antimotines rodearon a los estudiantes congregados en la Plaza Italia, donde la lideresa estudiantil, Camila Vallejo, trató de dirigir la marcha mientras levantaba un cartel con la consigna Unidos y más fuertes , pero la marcha no cuajó, ya que inmediatamente fueron atacados por los carabineros.
Los manifestantes lanzaron piedras a la policía y colocaron barricadas incendiadas en las calles mientras la policía montada perseguía a los estudiantes hasta las instalaciones universitarias cercanas. Vallejo denunció que los policías dispararon gas lacrimógeno a las oficinas de gobierno estudiantil, en un ataque directo contra nuestra organización.
Los estudiantes invadieron la Avenida Alameda, una de las avenidas principales de Santiago, pero fueron dispersados por la policía. Sólo algunos grupos pequeños lograron eludir a los carabineros y se aproximaron al Palacio Presidencial sólo para después ser repelidos nuevamente por la policía.
La gobernadora, Cecilia Pérez, anunció que 28 personas fueron detenidas y que seis carabineros y dos civiles resultaron heridos. Al menos media docena de periodistas también fueron arrestados. Calificó el hecho como lamentable y aseguró que los arrestos serían investigados.
Con ambos lados acusándose de intransigencia, el gobierno chileno se ha enfocado en criminalizar las protestas, sugiriendo penas más duras las cuales incluyen tres años de cárcel por manifestarse en escuelas y otros lugares públicos.
Vallejo llamó a la represión sin precedentes, incluso para un movimiento que durante los últimos cinco meses ha sido visto como pacífico, teniendo sólo incidentes aislados en donde encapuchados se enfrentaron a carabineros ataviados con equipo antimotines.
Estamos seguros de representar a la mayoría de chilenos declaró el ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Hinzpeter, defendiendo así el plan gubernamental de penalizar la ocupación pacífica de escuelas y otros lugares públicos, así como permitir que la policía exija a camarógrafos y fotógrafos las imágenes tomadas en las manifestaciones sin ningún tipo de requerimiento judicial.