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Donald Trump y su impacto en la transición energética

Columna Invitada

Las empresas del índice ASG han demostrado su capacidad de adaptarse y prosperar incluso en un entorno político menos favorable.

Las empresas del índice ASG han demostrado su capacidad de adaptarse y prosperar incluso en un entorno político menos favorable.Shutterstock

La llegada del nuevo gobierno en Estados Unidos trajo cambios significativos en cuestiones relacionadas con las inversiones sustentables y otras áreas que han generado oportunidades importantes.

Los grandes retornos para un portafolio de renta variable no necesariamente provienen de predecir el comportamiento de la Fed sino de detectar los sectores podrían beneficiarse con los cambios que trae la nueva administración. 

Este ciclo incluirá más sectores que la administración previa, y la atención exclusiva en compañías asset light o liviana de activos (ecommerce, IT, etc.) podría no ser aplicable. Se anticipa una desregulación significativa en los sectores financieros y de energía.

Uno de los grandes temas que ha suscitado muchas discusiones si la desactivación de las políticas del denominado “Inflation Reduction Act” significarían un detenimiento de la transición energética.

La primera respuesta es que la transición energética tiene un curso propio que va mucho más allá de los gobiernos de turno y que son procesos seculares que tienen su origen en factores más relevantes como ser la electrificación, la descentralización, la digitalización, la descarbonización, etc. Sin embargo, la forma que se transita este proceso puede ser diferente y en tal sentido vemos algunas cuestiones relevantes.

El foco inicial de los analistas ha sido el petróleo, el gas natural y la liberación de exportaciones de GNL. Sin embargo, también se espera una alta demanda energética y de infraestructura debido al uso intensivo de electricidad por parte de la inteligencia artificial, aun con la aparición de DeepSeek.

A pesar de que podría resurgir el uso de energías fósiles por encima de las renovables, no se puede descartar que estas últimas mantengan un rol importante. La construcción de infraestructura eléctrica requerirá una gran demanda de materiales como cables, torres y transformadores. Empresas tradicionales como Siemens Energy, Schneider Electric y Hitachi han mostrado buenos rendimientos recientes, reflejando esta tendencia. Además, todo indica que el ciclo económico será diferente, con una mayor inversión en capital físico que el anterior.

El renacer de una energía olvidada

En noviembre de 2024, el entonces presidente Biden anunció un incremento en los objetivos de generación nuclear, y la plataforma electoral de Donald Trump también hizo menciones en igual sentido, siendo este apoyo bipartidario un renacimiento para este sector. La designación de Chris Wrigth (fundador de Liberty Energy - LBRT) como secretario de energía, junto con la orden ejecutiva del presidente Trump llamada Unleashing American Energy, ha dado un impulso significativo a la generación nuclear. 

Las innovaciones incluyen Pequeños Reactores Nucleares (Small Modular Reactors, SMR) que pueden instalarse en lugares aislados, evitando la necesidad de complejas infraestructuras de transmisión. 

Esto puede ser de notable utilidad para el caso de las empresas que se están estableciendo en México por el nearshoring pero tienen dificultades para acceder a energía eléctrica. La experiencia mexicana en el sector nuclear es la central de Laguna Verde que tiene una capacidad instalada de 1.6 GW y que esta activa desde 1990, y que tuvo que soportar mucha presión social luego del accidente de Chernobyl de 1986.

Goldman Sachs publicó un research muy recomendable que se llama “More Nuclear, fewer EVs in the US: Implications to Green Capex, government outlay, emissions, stocks” donde describe el alcance que tendría este cambio en la política nuclear de Estados Unidos, el cual compensaría las menores reducciones en las emisiones que tendría la supresión de la promoción de los vehículos eléctricos, y el impulso que trae para el sector.

Dado que la energía nuclear es considerada una energía limpia, entonces deberíamos pensar que esto debería apoyar a los índices ASG, y que de hecho lo hace, por la intrínseca relación que trae la transición energética con los factores ASG. 

De hecho, para algunos analistas la forma de verse es que los factores ASG son los que producen la transición energética, lo cual puede ser discutible.

En la misma discusión, está el debate respecto a si los criterios ASG reducen el retorno de largo plazo de los activos y por tal motivo actúa en desmedro de los objetivos primordiales de los clientes (Ejemplo: en un fondo de pensión es que los futuros trabajadores tengan la mejor cobertura pensionaria).

¿Las inversiones ASG tienen menos rendimiento que las tradicionales?

En los últimos años, ha surgido una percepción generalizada entre muchos participantes del mercado que sostiene que las inversiones ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) ofrecen un rendimiento inferior al de las inversiones tradicionales. Esta percepción ha llevado a algunos inversionistas a cuestionar la validez de comprometerse con criterios ASG debido a la supuesta disminución en el rendimiento financiero. 

Sin embargo, el índice S&P 500 ESG ha demostrado consistentemente un rendimiento superior al del índice S&P 500 tradicional en varios periodos de tiempo. En los últimos 12, 36 y 60 meses, el índice ASG ha superado al índice tradicional, lo que sugiere que la adopción de prácticas ASG por parte de las empresas y los inversores es de plazos más largo que el ciclo político.

Este patrón indica que las inversiones ASG no solo son sostenibles desde un punto de vista ético y ambiental, sino también desde una perspectiva financiera. La capacidad de las empresas que cumplen con criterios ASG para gestionar riesgos operativos y adoptar prácticas de gobierno corporativo sólido contribuye a su éxito financiero. 

Sorprendentemente, desde que se anunció el triunfo de Donald Trump como presidente número 47 de Estados Unidos, el índice S&P 500 ESG ha mantenido su rendimiento superior.

¿Por qué las inversiones ASG tienen mejor desempeño?

El índice S&P 500 ESG no difiere en cuanto a su composición sectorial respecto al índice S&P 500 tradicional. La diferencia radica en el rendimiento de las compañías individuales que conforman el índice ASG, que cumplen con los criterios ASG y tienden a tener equipos de administración más competentes y procesos más sofisticados de gestión de riesgos operativos, incluyendo ciberseguridad y gobierno corporativo.

La percepción de que las nuevas políticas públicas a nivel global pueden afectar la transición energética y la tendencia ASG no parece ser cierta, pero esta adopción no responde a que las regulaciones fueron apropiadas sino a preferencias de los inversores que están reconociendo cada vez más los beneficios financieros de las prácticas ASG, lo que ha llevado a un aumento en la demanda de estos activos.

En fin, nada parece detener a la transición energética y en tal sentido se espera que el sector energético continúe mostrando fortaleza sin limitarse necesariamente a las energías renovables tal como se conocían anteriormente.

*es especialista en mercados financieros y director de Inception Capital.

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